Málaga

El cambio climático reducirá la superficie de olivo en Málaga un 18% para 2100

  • El descenso de las precipitaciones y a la pérdida de humedad del suelo son las principales consecuencias

  • Las variedades más locales tendrán mayor riesgo de desaparecer ya que se producen en áreas más pequeñas y con condiciones más específicas

Agricultor recogiendo aceitunas.

Agricultor recogiendo aceitunas. / Javier Flores

Las consecuencias del cambio climático ya se están viendo y se acentuarán en los próximos años en todos los ámbitos. Las universidades de Córdoba y de Oporto han puesto sobre la mesa un ejemplo más de ello al corroborar una futura reducción de la superficie útil para la producción de la mayoría de las variedades de olivo estudiadas en Andalucía.

Esto se deberá, principalmente, al descenso de las precipitaciones y a la pérdida de humedad del suelo, según ha señalado Salvador Arenas Castro, investigador del Centro de Investigação em Ciências Geo-Espaciais de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oporto y principal autor del estudio.

El caso más extremo al que apunta el estudio es el de la variedad de olivo Nevadillo, que se produce en la zona cordobesa de Sierra Morena: se calcula que en 2100 ya no existirá área disponible para su cultivo.

La provincia más afectada por el cambio climático será Sevilla, con una pérdida estimada para 2040 del 23,35%, una cifra que para 2100 ascendería a casi el 30%. En 20 años, Cádiz reducirá su producción un 8%; en 80, un 24%. Para 2100, en Málaga, Córdoba y Huelva la producción se habrá reducido un 18, un 9 y un 7% respectivamente. En punto positivo lo ponen Almería y Granada, donde la producción potencial de aceituna se verá incrementada en un 13% y un 6% en 80 años.

Estas conclusiones parte de una herramienta conocida como Modelo de Distribución de Especies, que predice las zonas adecuadas para la presencia de una especie en función de características ambientales. "Si estos modelos predictivos ya auguran grandes pérdidas en las áreas adecuadas para las variedades de olivo más extendidas, las variedades más locales tendrán un gran riesgo de desaparecer ya que son producidas en áreas mucho más pequeñas con condiciones climáticas más específicas y, por lo tanto, mucho más expuestas al cambio climático", ha advertido Arenas.

Según el investigador, está demostrado que el cambio climático va a ser un factor muy importante en la distribución de las especies, tanto vegetales como animales, a partir de ahora. Muchos estudios predicen que las especies se moverán hacia el Norte y hacia zonas más altas y esta investigación demuestra que el olivar no es una excepción. 

En su opinión, "el problema aparecerá cuando, para mantener el mismo nivel de producción, el olivar se tenga que trasladar a zonas situadas más al Norte o con más altitud y entre en conflicto, no sólo con otros cultivos, sino con zonas protegidas".

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