Competir contra las atractivas ofertas turísticas de los complejos hoteleros no está resultando nada fácil para los campings. Si a esto le sumamos las acampadas ilegales de autocaravanas en primera línea de playa, tal y como denuncian los propios empresarios de las parcelas, la situación va de mal en peor. Salir de acampada ya no resulta tan atractivo como hace unos años, y la que pareciera la oferta más económica de pasar las vacaciones en un entorno natural -ya sea en autocaravanas, bungalows o bajo la lona de una tienda de campaña-, ha perdido hasta un 15% de viajeros en junio de este año en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, rompiendo así la racha de ocupación en alza de los cinco meses anteriores. Según los datos provisionales de la última encuesta de ocupación en campings publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, en el mes de junio fueron 15.249 los campistas frente a los 18.074 registrados en 2013. "Aunque la gente sigue buscando campings creo que hay una gran competencia de alquileres no controlados y apartamentos tirados de precio. Los clientes vienen cada vez con menos dinero, apenas hacen uso de los servicios de restauración que hay dentro del recinto y prefieren comprar la comida fuera, mientras que sí buscan actividades como senderismo o salidas en kayak", explica María Jesús, responsable de Nerja Camping.

Por país de residencia destacan los turistas alemanes (5,4%), franceses (5%), holandeses (4,1%) e ingleses (3,3%). "Este año hemos echado de menos el turismo francés, pero sobre todo a parejas holandesas con poder adquisitivo", agrega María Jesús. Sin embargo, la pérdida de viajeros nacionales es más acusada que la de campistas extranjeros. El número de naturistas españoles ha pasado de los 11.108 en 2013 a los 9.928 actuales, mientras que el de extranjeros ha caído de los 6.966 a los 5.321 registrados en 2014. Los empresarios, en cambio, esperan que esta situación mejore durante el mes de agosto. "Julio también ha sido un mes malísimo, mientras que en agosto ya se empiezan a notar las reservas. Se ha concentrado mucho la estacionalidad en la semana del puente de agosto", apunta el responsable del camping de Fuengirola. "Pero llevamos cuatro o cinco años que vamos para atrás. Hace unos años podía haber 200 personas esperando para entrar y hoy en día entra lo justo", añade.

Ante la pérdida de viajeros, sin embargo, el número de pernoctaciones y estancia media crece ligeramente, siendo esta última notablemente más alta en los turistas extranjeros, con una media de una semana de acampada, frente a los tres días de los viajeros nacionales. En cuanto al grado de ocupación por parcelas esta ha sido de casi un 30% en el mes de junio, porcentaje similar al del año pasado. En fin de semana, esta cifra se incrementa hasta alcanzar un 35,35%. El grado de ocupación por plazas, en cambio, es del 15,35%.

Adolfo Porras, presidente de la Asociación de Empresarios de Campings de la Costa del Sol, entiende que "estamos ante un periodo de cambio, por lo que el camping debe adaptarse a las circunstancias que exige el mercado". "Tener una oferta atractiva con una amplia gama de actividades es una de las claves para captar nuevos clientes", concluye.