Del campus a Ibiza

La vida te sorprende en segundos. Lo que menos iba a pensar Virginia Martínez, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas, cuando se despertó era que iba a acabar en Ibiza disfrutando de una noche de fiesta en la mítica discoteca Pachá. La jornada le iba a dar un vuelco a raíz de una simple pregunta: "¿Te vienes ahora mismo a Ibiza con lo puesto?". Con esa pregunta, la marca Ron Barceló sorprendió ayer a cientos de estudiantes malagueños. No había sorteo previo ni favoritismos. Tan solo bastaba con estar en el lugar y momento adecuados. "No me lo creo, ¿no es una broma? ¿En serio?", respondía asombrada la estudiante. No podía moverse del sitio y debía irse con lo puesto. Esa eran las normas del concurso. "Qué fuerte, estoy temblando", recalcó.

El reloj marcaba poco más de las 12:00 cuando un autocar estacionó en el campus de Teatinos y en su interior había un destino: Ibiza. Los estudiantes aún no lo sabían y ajenos a todo seguían con su particular rutina. Pronto descubrirían que ese autobús les iba a ofrecer una suculenta oferta: una tarjeta de embarque rumbo a una de las islas más internacionales. "Quien quiera venirse a Ibiza tarde para pasar la noche en la discoteca, con todos los gastos pagados, que se quede conmigo", informó una de las azafatas a un grupo de jóvenes que no entendía nada de nada. ¡No me lo puedo creer!, ¡esto es una broma! o ¡dónde está el truco! fueron algunas de las frases más repetidas por los más incrédulos que no se daban cuenta de lo que les iba a suceder en apenas un par de horas.

Los jóvenes empezaron a usar sus teléfonos móviles para avisar a sus amigos y familiares del plan. "Me voy con lo que tengo. No es ninguna broma. No me lo creo todavía pero es cierto, me voy a Ibiza. Flipante", afirmaba Santi mientras telefoneaba a un amigo.

Los responsables de la marca de bebidas ya habían escogido a los primeros afortunados tanto en Teatinos como en el campus de El Ejido que se unirían junto a otro grupo de 200 estudiantes de Valladolid cuando comenzaron a aproximarse más universitarios que querían vivir esta experiencia inolvidable. No todos tuvieron la misma suerte ya que la compañía quería sorprender y ofrecer el viaje a todos aquellos que estuviesen más desprevenidos. Sólo valía el factor sorpresa.

La histeria comenzó a desatarse cuando empezaron a subir los primeros ocupantes al autobús que les conduciría al aeropuerto. Escalones con rumbo a un sueño ibicenco. Gritos, cánticos, festejos, en definitiva: una verdadera celebración por todo lo alto. "Sí, sí, sí, nos vamos a Ibiza", empezaron a exclamar en el interior del bus. Antes del viaje, por gentileza de la compañía se les iba a ofrecer un almuerzo gratuito en un restaurante cercano a Teatinos. Tras la comida, llegó el momento de poner rumbo al aeropuerto. Una vez allí, la fiesta siguió en todo momento. Más si cabe porque la cercanía del vuelo era mayor. Nervios por volar y poner rumbo a Ibiza. Allí, les esperaba Pachá y toda una noche para pasarlo en grande. El avión salió de Málaga alrededor de las 20:00 y una vez allí, el club de los elegidos disfrutó de una cena y de la posterior fiesta en la discoteca. Velada inolvidable. Sin embargo, como siempre, todo sueño finaliza. A las 6:00 de hoy, los 200 estudiantes tenían previsto volar hacia Málaga. Atrás quedó una noche de fiesta y de locura.