Caos en la estación María Zambrano de Málaga: quince trenes y miles de viajeros afectados

Unos 150 metros de cable de cobre robado en cinco puntos distintos de la provincia de Toledo han puesto en una situación muy complicada la conexión ferroviaria de Málaga con Madrid tanto el domingo por la noche como este lunes. A última hora del final del puente de Mayo saltaba la noticia: el ministro de Transportes, Óscar Puente, hablaba de "sabotaje" y anunciaba grandes afectaciones. Los trenes que debían llegar por la noche a Atocha o María Zambrano acabaron arrivando en destino ya con el alba en muchos casos. Y por la mañana la situación seguía cerca del caos. En total, una quincena de trenes afectados este lunes, a los que hay que sumar los del domingo, y retrasos que se cuentan por horas en una de esas jornadas para no repetir en la historia ferroviaria de la provincia. Los usuarios damnificados se pueden contar por miles.

Los primeros convoyes de la mañana ni siquiera salían, con lo que eso ha implicado para el corredor sur de la alta velocidad. Entre Sevilla, Málaga y Granada desde la reanudación del tráfico ferroviario, a las 9:30 horas, hasta que han dado por normalizada la situación. a las 17 horas, un total de 42 trenes de larga distancia de las tres empresas ferroviarias han circulado, con retraso, a esa hora otros 30 estaban en circulación.

En Málaga al menos diez trenes de Renfe, cuatro de Iryo y uno de Ouigo se han visto damnificados por la situación, a lo que hay sumar los que ya se vieron afectados la noche del domingo. Pero eso no es todo. A las mismas 17 horas que Adif y Renfe daban por normalizada la situación, otro tren sufría un retraso de 50 minutos en María Zambrano. El AVE que debía salir a en punto se ha demorado, en parte por que ha salido acoplado con el AVLO que debía partir a las 14:20 y ha sido cancelado por las circuntancias. Así, el tren de alta velocidad low cost de Renfe ha acabado saliendo con tres horas y media de retraso.

Sin embargo, a partir de esa hora, desde la compañía ferroviaria española han indicado que a última hora de la tarde la situación ya habia vuelto a un cauce prácticamente normal con retrasos de entre quince y veinte minutos en las salidas.

En los trenes operados por la española, durante la mañana han estado afectados dos de los salían desde Madrid con destino Málaga. El primero de ellos un enlace compartido con Granada que estaba previsto a las 7:35, pero ha tenido dos horas y media de demora. El segundo, con salida a las 12:35, ha salido hora y media más tarde.

Más cuantiosos han sido los afectados con salida desde María Zambrano. El primero de los trenes de la mañana no ha salido hasta las 9:40. El primer AVLO que debía salir lo ha hecho con casi cuatro horas de retraso. Los dos siguientes trenes, han tenido tres horas de demora en su salida. El cuarto, con destino final en Murcia y parada en Madrid ha salido de la estación dos horas más tarde. Los más afortunados han sido los viajeros con destino Córdoba de las 8:22, que han acumulado 102 minutos de espera, hora y 40 minutos sobre la hora de salida. A esto se suman las más de dos horas del séptimo de los trenes de la mañana y las cerca de tres del último del que se han notificado retrasos.

También se ha visto afectado un tren entre Granada y Antequera, que debía salir a las 6:12 de la mañana y llegar a la ciudad de los Dólmenes una hora más tarde. Pero no ha sido hasta 199 minutos después de lo previsto cuando ha iniciado la marcha desde la estación de la Alhambra, tres horas y veinte minutos más tarde.

La última de las compañías en llegar a la alta velocidad desde la estación de la Costa del Sol, Ouigo, cuenta con un tren afectado este lunes, con salida desde Madrid, que portaba unos 500 viajeros. Durante la noche del domingo, además, se vio damnificado otro de los trenes de la compañía gala, este con salida desde María Zambrano a las 19:50 horas y que trasladaba a 451 usuarios.

Desde Ouigo en un comunicado han lamentado las molestias ocasionadas por esta situación, "ajena a nuestro servicio", y agradecido la comprensión y paciencia de sus pasajeros. Todos los viajeros afectados recibirán un vale de compensación, calculado en función del retraso registrado a su llegada, informan desde la compañía gala.

Noemí había venido a Málaga a pasar el puente de mayo con su hija y "desconectar". Lejos de eso, su lunes es "más lunes que nunca". Esta doctora zaragozana no va a llegar a su trabajo este lunes, "ya estoy avisando a los pacientes", su AVE salía a las 10:30, pero una hora antes ya sabe que no va a salir. Y que no va a llegar al enlace con el siguiente, 20 minutos más tarde. Sentada sobre su maleta y junto al ramo de flores que le regaló su hija por el día de la madre, su teléfono es un constante entrar y salir de llamadas y mensajes. Un caos controlado, como la estación de Málaga María Zambrano a primera hora de la mañana, con cientos de pasajeros mirando, como ella, las pantallas para ver a qué hora sale su tren.

Francisco Aranda esperaba fuera de la estación a tener noticias de su hijo Pablo, que tenía el tren con parada en Madrid y destino final en Murcia que salía pasadas las 8:30: "Menos mal que no cogió el de ayer, hubiera pasado la noche en el tren, sin agua y sin comida". Aranda, se consuela, al menos, en que "va a clase, y si pierde las primeras horas, es lo de menos", pero no deja de pensar en la suerte que fue decidirse por uno de los primeros trenes de la mañana, en vez de salir el domingo por la noche. "Es increíble que por un robo de cobre esté toda la infraestructura parada", dice Aranda, pero también le sorprende "que no haya ningún caos, el civismo que hay en la estación".

Lo cierto es que si los primeros trenes salieron a partir de las 9:30 de la mañana, muchos afectados esperaban con resignación estoica donde podían. Algunos de pie, otros, como Noemí, sobre sus maletas, otros, directamente apostados en el suelo. Muchos de ellos, no se habían enterado, siquiera, de la afección hasta que no han llegado a la estación, "me ha avisado mi jefa, he llegado y me he encontrado esto". Otros, nerviosos, intentan adivinar si su tren llegará a tiempo para la reunión de trabajo de esta tarde.

Marina, Marta y Cecilia tenían que salir por trabajo a Madrid para coger un enlace con Alicante. Como es un viaje de empresa, no dejan de llamar a su jefe para intentar, sobre la marcha, encontrar una forma de llegar a su destino y adelantarse al resto de pasajeros que puedan estar en la misma situación que ellas. El temor es quedarse sin billete a la ciudad levantina. Eso sí, información, "poca", "pero para qué nos vamos a irritar", cuentan.

"Por esto no me preocupo, ya se solucionará", dice Cecilia, que entiende que "poco a poco irán saliendo, alguna solución nos darán". En María Zambrano las colas para reclamar en Renfe e Iryo son largas y los empleados hacen lo que pueden por contentar a los pasajeros, aunque con poca posibilidad de hacer milagros y confiando en que la normalidad se vaya alcanzando segun pase la mañana.

Lunes, a primera hora, comienzo de mes y tras un puente. El cóctel era perfecto para que los trenes fuesen casi "a tope", en el último coletazo de la operación regreso.