La cara amable del temporal

BARRANQUISMO

Las últimas lluvias recibidas en la provincia también tienen su cara amable. En este caso, para los amantes de los deportes de agua, en especial del descenso de cañones y barranquismo, que pueden encontrar en la Serranía de Ronda uno de los parajes más atractivos para disfrutar de su deporte favorito. El reciente temporal ha aportado un importante crecimiento del volumen de agua que llevan los ríos, mientras los barrancos que suelen estar secos durante buena parte del año, ahora se pueden hacer con el complemento especial del agua.

El barranco del arroyo Majales, que se ubica en la cabecera del río de Júzcar o de la Sua, es conocido no sólo por prestar el mayor aporte de agua al Genal, sino por atesorar el precioso barranco de la Sima del Diablo, justo antes de unirse al río de Igualeja. El Majales recoge las aguas de escorrentías y de algunos manaderos situados en el acuífero de la Sierra del Oreganal, y desciende vertiginosamente bajo la atenta mirada de los Riscos, del cerro Romeral y del evocador peñón de Benamahoma. El barranco fue instalado hace algo más de un año por la empresa rondeña de turismo activo Pangea, y el único problema es que tan sólo lleva agua en tiempos de lluvias. Cuando las condiciones son óptimas, su descenso es entretenido y divertidísimo, dicen aquellos que han disfrutado del mismo, y que suelen repetir la experiencia.

Para llegar a este punto se recomienda hacerlo por la carretera A-376 entre Ronda y la Costa del Sol, donde deben desviarse en el cruce que nos dirige hacia Parauta, Cartajima y Júzcar, siendo la última localidad nuestro punto de destino. Para ello dejaremos a la izquierda la carretera de Parauta para pasar seguidamente junto a Cartajima. En ese recorrido pueden verse una gran cantidad de arroyos que en estas fechas llevan abundante agua, en especial el arroyo Bolones, que desciende entre pequeños saltos de agua y pozas. Una vez pasado este pueblo pueden continuar su camino contemplando los conocidos como Riscos de Cartajima y Júzcar, que están compuestos por columnas pétreas de formas caprichosas, y que algunos expertos se atreven a comparar con el Torcal de Antequera, aunque los primeros son mucho menos conocidos. Tras este espectacular paisaje coquetearemos durante unos kilómetros con un bosque de castaños que les llevará al punto de destino, situado después de salir de Júzcar, y siendo una encina de grandes dimensiones la que marca el inicio del río Majales. Tras el descenso pueden disfrutar de una agradable comida en algunos de los restaurantes de este municipio, incluso, si se encuentra abierto, hacerlo junto al propio río Genal en el camping de Moclón, donde terminará el recorrido y podrán recogerlos en coche.

Es uno de los muchos ejemplos que podríamos encontrar en la comarca rondeña, donde también son muy conocidos parajes como las Buitreras o el complejo Hundidero Gato, ubicados éstos en los términos municipales de Cortes de la Frontera y Montejaque respectivamente, aunque no se recomienda acceder a ellos todavía, y es que la gran cantidad de agua que discurre por ellos los hace demasiado peligrosos, incluso para aquellos que tienen una gran experiencia. Incluso es necesario obtener permiso para realizar los descensos por algunos de ellos, por lo que se recomienda contactar con empresas de turismo activo de la zona. Otra opción es pertenecer a alguna de las asociaciones de senderismo de la zona, como puede ser Pasos Largos, que organizan este tipo de actividades para sus socios.

Mientras tanto, otros no dudarán un segundo en coger el cesto de mimbre y salir al campo a buscar setas, que también se espera que surjan en abundancia en los montes de la comarca de Ronda con los primeros rayos de sol.

Otros parajes muy conocidos de la comarca rondeña son las Buitreras o el complejo Hundidero Gato, ubicados en los términos municipales de Cortes de la Frontera y Montejaque, respectivamente, aunque no se recomienda acceder a ellos todavía porque la gran cantidad de agua que discurre los hace especialmente peligrosos.