Málaga

Piden 28 años de cárcel por asesinar "a sangre fría" a un conocido con el que quedó para tratar la venta de droga

  • El abogado de la familia de la víctima asegura que fue un asesinato a sangre fría, con alevosía

  • El juicio con jurado ha comenzado este lunes en Málaga

Ciudad de la Justicia de Málaga

Ciudad de la Justicia de Málaga / Javier Albiñana

La Fiscalía de Málaga ha pedido en sus conclusiones provisionales un total de 28 años de cárcel para un sicario acusado de asesinar a bocajarro a un conocido con el que quedó en Marbella en 2017 para hablar sobre un asunto de una venta de drogas.

El juicio con jurado ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Málaga por un delito de asesinato, tenencia ilícita de armas y hurto, aunque la defensa ha pedido la libre absolución después de reconocer que su cliente "no es de las Hermanitas de la Caridad, pero no es un asesino".

El letrado que representa a la familia de la víctima ha asegurado que fue un asesinato a sangre fría, con alevosía y que además el presunto autor se aseguró el resultado de la muerte porque la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse.

Además ha subrayado que el acusado fue un sicario, fue el ejecutor, pero "fue un simple peón" ya que ha explicado que hay otras tres o cuatro personas más implicadas en el crimen que no están sentadas en el banquillo de los acusados por lo que espera que en un futuro sean juzgadas.

La defensa del acusado ha insistido en que su cliente no es un asesino, que es falso que fuera un sicario y ha afirmado que la víctima tampoco "era de las Hermanitas de la Caridad" ya que era conocido por la Policía y estaba presuntamente en la cúpula de una organización criminal dedicada a la venta de drogas.

Ha asegurado que su cliente solo era un intermediario, que nunca tocaba la droga y que tenía buena relación con el fallecido.

El fiscal mantiene en su relato acusatorio, al que ha tenido acceso Efe, que el acusado y la víctima se concertaron para verse en una cafetería de Marbella para tratar un asunto relacionado con la venta de hachís. El encausado llegó con una hora de antelación, junto a otro hombre que también conocía a la víctima de verse en un gimnasio pero que se fue antes de la cita.

El ministerio público mantiene que el acusado desinfló la rueda delantera de la motocicleta de la víctima y que a la hora convenida, víctima y acusado se fueron de la zona juntos en la moto del primero, que conducía.

Tras un breve recorrido, al ver este que algo pasaba en la rueda delantera, frenó y se agachó para ver qué pasaba, sin apearse ninguno de los dos.

Según las acusaciones, el procesado aprovechó ese momento, en el que la postura de la víctima dejaba al descubierto el cuello, para sacar un arma tipo semiautomática y, colocando el cañón en la nuca, le disparó a bocajarro, provocando de forma instantánea la muerte al destruirle los centros vitales encefálicos.

Una vez se produjo el disparo, la víctima cayó al suelo junto a la moto y el acusado, que, además, no tenía licencia para llevar armas de fuego, huyó del lugar llevándose los objetos que tenía el fallecido.

El juicio continúa mañana en la Audiencia Provincial de Málaga con la declaración del acusado y el fiscal pide que además de la pena de prisión se indemnice a la familia del fallecido con 416.000 euros.

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