La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un hombre a cuatro años de prisión y a una multa de 800 euros por vender cocaína junto al bar propiedad de su hijo, en cuyo interior, los policías hallaron una riñonera del acusado con 13 papelinas de dicha sustancia estupefaciente.

Según la sentencia, en diciembre de 2006, dos agentes vieron al acusado en la puerta de un establecimiento, regentado por su hijo, sacando una bolsita de un monedero que tenía en una riñonera y entregándola a un tercero, recibiendo a cambio dinero.

Posteriormente, ambos se introdujeron en el bar y cuando los policías vieron al comprador de la cocaína salir del servicio le interceptaron la droga. Tras incautarse de la cocaína, los agentes registraron al personal del bar y el establecimiento, encontrando en una mesa de la cocina, de acceso restringido al público, la cazadora y la riñonera que antes habían visto llevar al procesado, donde encontraron 13 papelinas de cocaína, con un peso de 8,36 gramos.

Los policías procedieron también a registrar al acusado y le encontraron otra papelina más y 575 euros en la cartera, dinero procedente de los intercambios. El precio total de las sustancias interceptadas era de 540 euros.

La Sala condena al hombre por un delito contra la salud pública. Sostiene que está probado no sólo porque es observado por los agentes a escasa distancia, sino porque le ven sacar la bolsita de la riñonera, que luego fue intervenida en la parte privada del bar.