sostenibilidad

Así se cargará el autobús eléctrico

  • La multinacional Alstom probará en Málaga a escala mundial un sistema que recarga vehículos en cinco minutos con una plataforma en el suelo

Infografía en la que se ve el sistema de carga en el suelo.

Infografía en la que se ve el sistema de carga en el suelo.

El presidente de la multinacional Alstom en España, Antonio Moreno, adelantó el martes en Berlín que Málaga ha sido el lugar escogido por esta compañía para probar a escala mundial un nuevo sistema de carga rápida para autobuses eléctricos. Moreno subrayó que la idea es hacer esas pruebas en el primer trimestre de 2019 y, según apuntaron ayer a este diario fuentes de la multinacional, se está en conversaciones con el Ayuntamiento de Málaga y con la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para definir en qué rutas se harán y con cuántos vehículos.

Este sistema diseñado por Alstom se denomina Solución de Carga Rápida por el Suelo (SRS) y, según señalan desde la empresa, tiene varias ventajas. La primera es que permite cargar el autobús en las paradas terminales de la línea o en los intercambiadores en unos cinco minutos, lo que permite desarrollar el servicio con normalidad y tenerlo operativo durante todo el día. Es compatible con todo tipo de recorridos y con distintas marcas de autobuses eléctricos a la vez que detallan que el aparato tiene un impacto "mínimo" sobre la capacidad de pasajeros del autobús y que no afecta al uso normal del aire acondicionado. La carga es automática, por lo que no requiere ninguna acción manual, y al ser una plataforma en el suelo que se une al autobús en el momento de la alimentación eléctrica se puede integrar en el paisaje urbano sin estridencias.

El modus operandi de este sistema es el siguiente. Cuando el autobús llega a la parada -lo lógico es que sea la de inicio o término porque se suele estar estacionado unos minutos hasta iniciar de nuevo la ruta- se emite una señal de radio codificada. El autocar detecta esa señal y se posiciona encima de la plataforma de recarga que está en el suelo. En ese momento, desciende de la parte inferior del autobús de forma automática un patín de carga. Acto seguido se activa la comunicación inalámbrica entre la infraestructura de recarga y el vehículo y se recarga. Cuando ha finalizado, el patín del autobús se coloca automáticamente en su interior y se marcha el vehículo.

Desde Alstom subrayan que esta tecnología no es algo completamente nuevo sino que está "probada, es fiable y segura". Exponen que el origen del SRS el APS, es decir, la alimentación por suelo que ya se utiliza en los tranvías desde hace 12 años . Alstom realizó su primer proyecto con este tipo de tranvías en Burdeos en el año 2003 y en estos momentos ya tienen 350 tranvías operativos 144 kilómetros de vías con el APS. El SRS sería la adaptación de esa tecnología a los autobuses eléctricos, aunque Moreno comentó el martes que también puede usarse para camiones de basura, furgonetas de reparto y coches eléctricos particulares.

Además de la carga rápida, los autobuses eléctricos pueden ser recargados de forma más lenta (unas 6 horas) en las cocheras. La diferencia es que, según indican desde la multinacional, ese tipo de carga es para vehículos más pesados, no está adaptado a líneas de muchos kilómetros o con grandes desniveles, y su sistema sí tiene impacto en la capacidad de los autocares y en el uso del aire acondicionado.

En el mercado también se han planteado sistema de recarga aéreas. Sin embargo, desde Alstom aseguran que la recarga por plataformas en el suelo es "más estética, permite una integración en el paisaje urbano gracias a una solución compacta y no tiene restricción de altura de los vehículos", entre otros aspectos más técnicos. La sociedad quiere ser cada vez más sostenible y el vehículo eléctrico jugará cada vez un papel más preponderante, siendo el transporte público uno de los principales impulsores.

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