El carné de conducir en Málaga, cada vez más difícil: cinco examinadores menos y 15.000 aspirantes en lista de espera

"Estamos peor que nunca", asevera Antonio Martín, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Málaga (Apae), en alusión a la falta de examinadores de Tráfico que aqueja a la provincia. Un déficit que, si bien lleva instalado años en el sector, se ha agudizado en los últimos meses, con la marcha de cinco de estos profesionales a otras Jefaturas gracias a un concurso de traslados. "Se han ido cinco, pero a puestos como administrativos de ventanilla porque no hay plazas de examinador; luego también tenemos una baja de larga duración y por todos ellos sólo ha venido uno", lamenta el líder de Apae. Con estos mimbres, el número de aspirantes con el teórico aprobado que esperan su oportunidad para realizar el examen práctico ha aumentado hasta rozar los 15.000. Son 1.000 más que hace un trimestre y 3.000 más que hace un año.

Lo cierto es que la larga lista de espera para realizar esta prueba es una constante que gana o pierde entidad según la época. El peor periodo, en el que más personas se contabilizan, es el que está teniendo lugar justo ahora, durante los meses de verano, a los que se añaden la Navidad y la Semana Santa, cuando los aspirantes, que son sobre todo jóvenes, no tienen que ir a clase y se apuntan a la autoescuela para sacarse el cané. Sin embargo, lo que pasa en estos instantes, aunque tiene un trasfondo estructural, cuenta con el agravante de que nunca ha habido tan pocos examinadores operativos, apenas 25 para toda la provincia. Eso sin contar los que están de vacaciones.

"Tienen todo el derecho a estarlo, pero los alumnos también tienen su derecho a examinarse. La culpa es de la administración", agrega Martín, que insiste en que se encuentran "moviendo cielo y tierra", con reuniones con la Dirección General de Tráfico (Dgt) y la Confederación Nacional de Autoescuelas (Cnae), "para que desde Madrid" se dé luz verde a aumentar nómina de examinadores. En estos momentos, según explica, una persona que ya cuenta con la preparación necesaria para subirse al coche y hacer el examen práctico tiene que esperar "hasta tres meses", y lo mismo en caso de suspender y tener que esperar su turno para realizarlo de nuevo.

Se da la circunstancia añadida de que el número de examinadores en Málaga suele mantenerse de forma constante próxima a la franja de los 30 desde hace una década, tiempo en el que el sistema de examen ha cambiado. "Antes cada examinador hacía 16 diarios, mientras que ahora se hacen 12 porque son más largos", lo que ha supuesto una "pérdida de capacidad de examen del 29%". No obstante, cubrir algunas plazas, cuando no llegar de nuevo a los 30 supliendo los traslados, sería de todas maneras "insuficiente" por el "crecimiento constante de la población". Esta falta de profesionales, apostilla Martín, es generalizada en toda España, aunque considera que en Málaga es todavía más cruda, al llegar menos personal que a otras provincias. "La Jefatura hace un esfuerzo por optimizar, pero donde no hay, no hay. No se puede seguir así", advierte.

De hecho, desde Apae dicen no comprender por qué no se convocan nuevas plazas de examinadores, puesto que consideran que es una figura "muy rentable". "Con más examinadores se abonarían más tasas, se adquirirían más coches, se pagarían seguros, se harían más mantenimientos en los talleres... Se generaría riqueza. Muchas personas se sacan el carné para obtener un trabajo o aspirar a otro mejor", asegura Martín, que cuantifica el beneficio mensual de la administración por cada profesional en 3.000 euros una vez abonados los requerimientos relativos al puesto.