La carretera N-340 permanecerá cortada, entre los kilómetros 287,1 y 288,7 en Torrox, más tiempo de lo previsto. Un mes, y no una semana, es el tiempo de reparación que ha estimado el ingeniero que diseñó la carretera hace 40 años.

Una roca de cinco toneladas y de 50 metros cúbicos de diámetro se desprendió este pasado martes hacia la vía como consecuencia de las fuertes y continuadas lluvias.

Rompió la malla de seguridad que estabiliza la montaña y dañó la calzada. El alcalde de esta localidad axárquica, Óscar Medina (PP), ha explicado que si bien los técnicos municipales habían fijado el plazo de una semana para los trabajos de reconstrucción, ayer recibieron la visita de ingeniero que diseñó la carretera hace 40 años, especialista en obra pública en la provincia, quien le advirtió de que las labores serían “más complicadas y duraderas”.

“Vamos a licitarlas por la vía de urgencia y tendremos que estudiar las ofertas que se presenten para poder contratar los trabajos lo antes posible. Inicialmente vamos a sufragar la actuación con fondos municipales y veremos si podemos tramitar alguna ayuda. Desconocemos el importe, ya que aunque los técnicos municipales las estimaron en 40.000, ahora con lo que nos ha dicho esta empresa especializada, no podemos saberlo con precisión”, ha indicado el regidor quien ha comentado que de la misma manera estimaron que la roca tenía un diámetro de 25 metros cúbicos “cuando realmente es de 50”.

Un martillo hidráulico se encargó de fragmentar la roca en trozos más pequeños, que fueron retirados por una retroexcavadora

Medina decidió cortar este tramo de un kilómetro y medio junto al término municipal de Nerja por precaución ya que además de estar agrietado el firme, también se podían producir nuevos deslizamientos y grietas.“Ahora hay que limpiar las piedras, sanearlas, quitar las que estén resquebrajadas para que vuelva ser un muro compacto, reparar la malla y la calzada. En definitiva se trata de afianzar la ladera para que no volvamos a tener un susto como el de la otra tarde”, ha descrito el alcalde sobre las actuaciones a acometer, al tiempo que ha celebrado que “no hubiese daños personales ni materiales” al paso de los vehículos.

La roca, de más de dos metros de altura y más de tres de ancho, cayó sobre las 16:00 en el punto kilométrico 288 de la carretera. Ocupaba completamente un carril. Una empresa local tardó más de tres horas (la eliminó cerca de las diez de la noche) en fragmentarla con un martillo hidráulico cuyos trozos fue recogiendo con una retroexcavadora.