Durante unos días los candelabros se cambian por farolillos, los paños de bocinas por delantales y los botijos de agua por botellas de Cartojal. Cerca de treinta cofradías cuentan con caseta propia, al menos un día, en la Feria de Málaga, donde los más "capillitas" pueden encontrar un rato de tertulia cofrade mientras escuchan de fondo la nueva versión de la Macarena. La canción de Los del Río, por supuesto; no la afamada marcha de Abel Moreno.

La feria del centro es actualmente el lugar favorito de las hermandades para el montaje de sus casetas. Cada año, las casas de hermandad sufren una metamorfosis por estas fechas en la que los cofrades vuelven a demostrar que su ingenio no tiene límites. Una de ellas es la de la hermandad de la Cena, con su caseta La Venencia. Todos los mediodías su salón de tronos y el comienzo de calle Compañía, donde se instalan varias mesas, se convierten en su caseta de día, mientras que por la tarde y la noche la fiesta se traslada a la terraza. Julio Salcedo, responsable de la caseta de día, señala que la vinculación de la Cena con la Feria se remonta a los años 60, cuando la corporación se encargaba de la caseta que montaba la Renfe, hermanos honorarios de la cofradía.

Casi una treintena de cofradías instalan casetas durante al menos un día de feria

Otra de las casetas se trata de Pasito Corto, de la cofradía del Amor y la Caridad, la cual lleva 28 años participando en la semana de fiestas. Esta está situada en pleno corazón de la feria del centro, en la Plaza de la Constitución, aunque como recuerda Vicente Martínez, responsable de caseta, también estuvieron en calle Santa Lucía y Bolsa durante sus primeros años. En esta caseta uno se puede encontrar desde un crucerista del Navigator of the Seas -que ayer atracó en Málaga- hasta un insigne cofrade. Durante la jornada de ayer, los jóvenes de la cofradía fueron los encargados de la caseta, una muestra más del relevo generacional en las tradiciones de la ciudad. A pesar del número de horas, uno de los jóvenes, Manuel Sánchez, afirma mientras sirve una rubia que "se disfruta bastante y hay mucho compañerismo".

Por su parte, algunas cofradías abren sus casetas durante un día, como el Descendimiento, la cual está instalada en su recién estrenada casa de hermandad. Asimismo, el hotel NH Málaga cuenta con una caseta en la que a lo largo de la semana colaboran con hasta nueve cofradías. Esperanza, Calvario, Salutación, Humildad y Paciencia, Rocío, Cautivo, Zamarrilla, Pollinica y Mena percibirán un donativo de lo recaudado en su día para sufragar sus obras sociales.