Nuevamente hay casos de sarna en la residencia de la Junta de Andalucía de El Palo. La Administración asegura que se trata sólo de un trabajador contagiado y que no hay ancianos infectados, pero el sindicato USTEA eleva los afectados entre la plantilla a medio centenar y entre los ingresados a “cinco o seis”.

La organización sindical ha presentado una denuncia en la Inspección de Trabajo porque entiende que se incumplen los protocolos para la prevención de riesgos laborales y ayer comunicó además la situación al área de Epidemiología de la Delegación de Salud.

“En mayor o menor medida, hay unos 50 trabajadores infectados” sostuvo el representante de Ustea en la Delegación de Igualdad, Francisco Muñoz. La residencia –que depende de esta Delegación– tiene unos 110 empleados. Los afectados son, según Muñoz, fundamentalmente auxiliares de clínica y personal de limpieza. Pero “también hay cinco o seis” internos contagiados.

El representante de CSIF en la Administración de la Junta, David Delgado, indicó que “oficialmente” hay dos trabajadores infectados. Los sindicatos convocaron al comité de seguridad y salud, pero el representante de la Administración no acudió.

La Junta sostiene que “todo está controlado” y que sólo hay “un positivo real”, que es un trabajador. Éste está recibiendo tratamiento preventivo. Según una portavoz de la Delegación de Igualdad, hay otros dos empleados “dudosos”, pero que han dado negativo en las pruebas. De los tres trabajadores, dos están de baja y uno ya ha vuelto a su puesto, según informó la Junta, que aseguró que entre los residentes “no hay ninguno” contagiado.

No es la primera vez que hay un brote de sarna en esa residencia. Ya hubo otro entre el verano de 2018 y la primavera de 2019. Pero según la denuncia de Ustea a la Inspección de Trabajo, “éste es más virulento que los anteriores”. El sindicato reclama a este organismo que exija el cumplimiento de los protocolos en materia de equipos de protección y desinfección, así como de información al personal.