Los centros comerciales aglutinaron este verano la mayoría de reclamaciones por parte de los turistas que visitaron la capital, con un total de 55, seguidas de la hostelería y restauración, con 23, los transportes -terrestre, aerolíneas y ferroviario-, con 17, y 8 relativas a las agencias de viajes. La Oficina Municipal de Atención al Consumidor registró un total de 378 reclamaciones en el primer semestre del año, frente a las más de 700 de 2016, por lo que no se trata de "cifras desmesuradas", según explicó ayer la concejala del Área para la Reactivación Económica, la Promoción Empresarial y el Fomento del Empleo, María del Mar Martín Rojo, durante la I Jornada de Reclamaciones Estivales.

En el acto, organizado por la Unión de Consumidores de Málaga y con la participación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, se enseñaron vías de reclamaciones y qué hacer en caso de decepción por la compra de un producto o servicio. La concejala recordó que además de la hoja de reclamación existe la junta arbitral de consumo, la cual "pretende" que las empresas adheridas lleguen a un acuerdo con los consumidores, "que tiene la misma valía que pueda tener una sentencia judicial, que digamos sería la tercera vía", precisó la edil.

Junto a ella intervinieron en la jornada la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta, Ana Isabel González, y el presidente de la Unión de Consumidores de Andalucía y Málaga, Juan Moreno. "Lo principal que queremos es informar a los ciudadanos de cuáles son sus derechos, para que también en un momento dado puedan reclamarlos", afirmó González sobre el acto. Asimismo, la delegada destacó que el turismo representa solo un 12% de las reclamaciones en la provincia de Málaga.

Por su parte, Moreno detalló que la jornada nació con el objetivo de ofrecer un balance del verano "desde una perspectiva constructiva". Desde la Unión de Consumidores quieren "vigilar que el turismo en Andalucía sea de calidad". Para ello, según el presidente, "lo mejor que se puede hacer es poner al servicio de los turistas que nos visitan las asociaciones de consumidores, las administraciones y el sistema arbitral de consumo".

Tanto Martín Rojo como Moreno insistieron en la necesidad de que las compañías aéreas estén adheridas al sistema en su mayoría, pues se evitaría que muchas reclamaciones llegaran a la vía judicial y sería un gran avance.