Las cervezas de miel de caña cruzan el charco

Lo que empezó siendo un encuentro de amigos apasionados por el amargo sabor de la cerveza comienza a consolidarse como una de las empresas malagueñas con mayor proyección de mercado. Eso sí, manteniendo su fabricación artesanal que fue lo que desde el principio se convirtió en el signo de identidad de la Cerveza Murex.

El segundo, una variedad con miel de caña que empezó conquistando los paladares de la provincia y ha conseguido llegar al americano, al inglés y a los exquisitos irlandeses. Y es que la cerveza axárquica que nació en un modesto local de Torre del Mar ha cruzado el charco y todas las semanas viaja hasta Florida para su distribución en selectos bares y restaurantes donde demandan su amargo dulzor. También viajan hasta Inglaterra, y hay quienes aseguran verla en los estantes de los pubs de Dublín. En menos de un año han conseguido salir de Málaga y llegar a las 3.000 botellas semanales.

"Dado que mantenemos un proceso artesanal no podemos abarcar más que un palé todas las semanas para que salga al extranjero. Todo comenzó en el salón Alimentaria de Barcelona donde fuimos de la mano de Sabor a Málaga. Todo el que la probaba se quedaba maravillado por su sabor, y los cubanos y peruanos nos preguntaban cómo habíamos conseguido extraer su sabor", cuenta Antonio Montes gerente de Murex, quien afirmó que de momento el 70% de la producción se queda en Málaga.

Ahora van a ampliar sus instalaciones y para finales de mes abandonarán ese modesto local de Torre del Mar por una nave industrial en el polígono La Pañoleta. Concretamente, por las antiguas instalaciones de café Tamazor, que ya están acondicionadas para este tipo de fabricación. Esperan poder duplicar la producción y llegar hasta las 6.000 o las 7.000 botellas semanales. "Seguirá siendo artesanal pero nos permitirá tener una línea de embotellado y etiquetado automática", comentó Montes, licenciado en Ciencias Químicas. La cerveza de caña de azúcar contiene en su composición jugo directamente extraído de la caña de azúcar de Málaga. No le confiere un sabor dulce a la cerveza, "ya que toda el azúcar del jugo es consumida por las levaduras de la cerveza formando alcohol y anhídrido carbónico. En cuanto a su amargor, el lúpulo utilizado tipo Fuggles le confiere un amargor suave, con un IBUS sobre 20, enmascarado en parte por el jugo de caña de azúcar", explicó el maestro cervecero quien concretó que su sabor y aroma sorprenden a quienes la prueban. Esta es la cerveza que llaman de verano, pero además ahora para el invierno se han animado con una de pasas. Tiene una mayor graduación, 11 grados, y una segunda fermentación en barrica de roble de vino pajarete. "Una aportación de pasas que la hace que esté a caballo entre cerveza y licor. Es una cerveza espectacular. Al público le encanta, por eso en cualquier cata la ofrecemos al final, tiene un gusto al final a pasas y entra muy bien, pero es una cerveza con su espuma y su alcohol. Es para reposarla e incluso beberla caliente", explica el gerente de Murex sobre la sexta de las variedades que elaboran. Las otras son la rubia, la ámbar, la doble malta y la negra. "Tenemos la cerveza de caña, la de verano, que es la que tantas alegrías nos ha dado y queríamos tener otra en el otro extremo, con mucha densidad y potente y que también tuviese un guiño a Málaga. Hicimos varias pruebas con pasa moscatel y nos salió", detalló Antonio Montes sobre esta cerveza que requiere de "mucha elaboración e historia".