La chequera de Al-Thani

Abdullah Al-Thani augura un Málaga de Champions al cabo de tres o cuatro años a través de una inversión sostenida. Mediante el asesoramiento de consultoras internacionales, contactos con distintos empresarios y hasta comitivas que se desplazaron a Málaga durante el pasado verano, el jeque y el grupo NAS, uno de los principales y más diversificados conglomerados empresariales de Qatar, fueron descubriendo las posibilidades de desarrollo empresarial que podía tener el desembarco catarí en la Costa del Sol. La operación de compra del club a la familia Sanz se cerraba en junio de 2010 en 36 millones.

La llegada a Málaga de la ambiciosa distanía catarí ha supuesto una inversión de 25 millones en fichajes, una cifra nada discreta si se tiene en cuenta el impacto de la crisis en el mercado mundial del fútbol. En el mercado veraniego, Al-Thani ya había dado cuenta del poder de su chequera con una inversión de 17 millones de euros. Solo el Barcelona de Sandro Rosell y el Madrid de Florentino Pérez superaban sus números: 3,6 millones de euros por el mundialista uruguayo Papelito Fernández, 3,5 por Rondón, 2,2 por Sandro Silva, 2 por Kris, 1,2 por Galatto ó 900.000 euros por Malagueño. No eran fichajes rimbombantes, pero Al-Thani y su mano derecha, Abdullah Ghubn, sentaban las bases de un equipo que tenía que liderar la transición hacia un Málaga más grande.

Pese a la millonaria inversión, el equipo no arrancó. El jeque destituye a Jesualdo Ferreira previo pago de 5,5 millones de euros por los tres años que firmó y ficha a su primer gran galáctico. Manuel Pellegrini, ex entrenador del Madrid y uno de los mejores técnicos del mundo en ese momento sin equipo, firma un contrato con una duración de dos temporadas y media. En ese momento cuando se produce el punto de inflexión de este nuevo Málaga. La llegada del técnico chileno trae aparejada otra inversión de 8,5 millones de euros. 4,5 millones de euros por el mediapunta argentino Buonanotte (que llegará la próxima temporada), 2,5 a la Roma por Baptista (el fichaje más mediático) y 1,5 al Atlético de Madrid por Camacho demostraban que Al-Thani no ponía límites a su inversión en el club. A la llegada de esos tres futbolistas se sumaban las cesiones de Demichelis y de Asenjo. En el capítulo de indemnizaciones, el jeque ha hecho frente al pago, además de los 5,5 millones de euros de Ferreira, de 550.000 euros por Juan Ramón Muñiz, el anterior técnico; 1 millón a Albert Luque y otros 800.000 euros a Juanito, dos de los futbolistas que se han marchado en este mercado de invierno de fichajes al no entrar en los esquemas de Pellegrini.

Además de esos 34 millones gastados en fichajes, las obras de La Rosaleda y de las mejoras en el estadio de atletismo rondaron el millón de euros. El nuevo propietario cambió el césped en las dos instalaciones para dotarlo de una mejora considerable.