"Los chinos tienen liquidez y somos tontos si los frenamos"
Leticia Chen Lain, presidenta de Asociación de Empresarios Chinos en Andalucía
Los empresarios chinos quieren salir de su aislamiento. Se dejan el dinero entre ellos y hasta venden sus casas en su país para abrir bazares aquí.
Las empresas chinas se han multiplicado como setas en Málaga en apenas unos años. Solo hay que dar un paseo por el polígono Guadalhorce o por los barrios para comprobarlo. Sin embargo, nadie conoce quiénes son sus propietarios y su integración en la sociedad es mínima. Se ha constituido una asociación de empresarios de este país cuya sede está en Málaga pero que tiene vocación andaluza. Por ahora tienen un centenar de miembros aunque estiman que hay unos 5.000 empresarios chinos en Málaga y 8.000 en Andalucía. Leticia Chen es su presidenta.
-¿Cuál es el objetivo de esta asociación?
-Queremos que los empresarios chinos se integren en la sociedad andaluza, que comprendan la cultura y las normas de España. También les vamos a enseñar español para que no haya malentendidos. Otro objetivo es fomentar la relación comercial entre empresarios chinos y españoles.
-¿Cuál es el perfil del empresario chino?
-Los que están en Málaga suelen ser pequeños y medianos empresarios dueños de bazares, mayoristas textiles y de complementos o restaurantes. En este último aspecto hay tres: los tradicionales, los wok y los de sushi, que están creciendo porque dejan más margen que la comida china habitual.
-La implantación china ha sido enorme en muy poco tiempo.
-Yo llegué a Málaga en 1987 y había cinco familias chinas con alguna empresa. La mayoría tenían restaurantes. La revolución llegó con las tiendas de todo 100, que empezó como idea española que fue copiada por los chinos e hicieron bazares. En Málaga pueden vivir ahora entre 25.000 y 30.000 chinos.
-¿Por qué han venido a Málaga?
-Vinieron familias que, a su vez, trajeron a otros miembros o le recomendaron a otras que vinieran. Se vio que en Málaga había oportunidades de negocio y también les gustó el clima y que los malagueños eran gente agradable. El coste de vida además no era muy alto. Todo eso han sido valores añadidos. Málaga tiene la tercera mayor colonia de chinos en España por detrás de Madrid y Barcelona. Valencia es la cuarta y no tiene tantos chinos como Málaga por su proximidad a Barcelona y Madrid. Es por un tema logístico, ya que el sur no estaba cubierto para los grandes almacenes al por mayor.
-Los chinos suelen montar negocios con mucha rapidez y algunos requieren fuertes inversiones. ¿Cómo lo hacen? ¿Son adinerados los chinos que vienen a Málaga?
-Los chinos son muy arriesgados. Los grandes empresarios todavía no han llegado, pero queremos atraerlos. Los chinos que han venido hacen primero un estudio de mercado a su manera y muchas veces aciertan. Los chinos y los judíos son personas que saben hacer negocios de nacimiento. Miran locales, los sitios y saben perfectamente dónde puede haber negocio. Si no tienen dinero se lo piden a los familiares y amigos. Nunca le piden préstamos a los bancos porque no quieren pagar interés. No obstante, esos favores hay que devolverlos. Si a ese empresario otro familiar le pide dinero dentro de unos años tiene que dárselo.
-Una red financiera familiar.
-Sí, pero sin interés. Creo que es una buena fórmula. Si en España se hiciera lo mismo podría funcionar si todos confiaran más en los otros.
-¿Qué pasa si no devuelves el dinero?
-Hay que ser buen pagador. Para los chinos es una vergüenza ser un moroso. Si una vez no pagas lo que te prestan eres hombre muerto. No quiere decir que te maten, sino que pierdes toda tu credibilidad y ya no puedes trabajar en negocios. Por eso hacen todo lo posible por devolver el dinero.
-En España ser moroso es casi una costumbre.
-Aquí la gente es muy pasota. Yo conozco muchos chinos que han vendido su casa en China y que han invertido el dinero para abrir un negocio aquí. No montan un bazar porque tengan mucho dinero sino porque han vendido su casa y han apostado por todo. Es como un desafío para ellos.
-¿Hasta qué punto es fácil salir de China y venir a Málaga a montar una empresa?
-Salir de China no es tan difícil. Con dinero se puede obtener un pasaporte. Lo difícil es entrar a España. Piden muchos requisitos para solicitar un visado. Hay una lentitud increíble para conseguir un permiso de trabajo y eso no es bueno para incentivar la economía. Los chinos tienen liquidez y somos tontos si frenamos su entrada.
-Comentó usted hace unos días que inversores chinos planeaban desembolsar 15.000 millones de euros en Europa.
-Sí. Queremos atraer parte de esa inversión a Málaga. Los chinos quieren entrar en hoteles, residencias de ancianos u hospitales privados. En China empieza a haber un envejecimiento de la población y quieren ver el modelo de Europa para hacerlo luego en China.
-¿Por qué no han entrado aún?
-No vienen aún porque un chino que invierta millones de euros aquí no va a estar meses esperando un visado cada vez que quiera venir a ver sus proyectos. Es absurdo. Las multinacionales quieren abrir mercado en toda Europa y buscan alianzas con socios locales.
-¿Qué imagen cree que tienen los españoles de los chinos? Hay todo tipo de leyendas urbanas.
-Hay muchos tópicos por desconocimiento de ambas partes. Los chinos se cierran en su círculo, hablan poco español y no se abren a los demás. Cuando haya más conocimiento habrá menos prejuicios.
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