"Las cicatrices del pecho tras la amputación de una mama ya han pasado a la historia"

El cirujano plástico y responsable de la Unidad Oncoplástica de la Mama de la Clínica Ochoa de Marbella, Manuel Tafalla, es reconocido no solo por sus trabajos de embellecimiento estético ligados a personajes famosos de la televisión sino también por el desarrollo de una técnica innovadora de cirugía oncológica dirigida a la reconstrucción mamaria tras un cáncer, el lipofilling. Recientemente organizó el I Curso de Cirugía Oncológica y Reparadora de la Mama, en el que mostró los avances de una técnica que permite a las pacientes recuperar el aspecto natural de sus mamas en poco más de dos meses tras su extirpación.

-¿En qué consiste la técnica del lipofilling?

-En la extracción de grasa de la propia paciente y su reutilización y reinyección en la mama para conseguir un resultado mucho más simétrico tanto en forma como en tamaño. Esta se extrae de la zona del abdomen y se lleva a una máquina centrifugadora. Posteriormente se reinyecta por debajo de la piel con las otras células grasas para aumentar el grosor. Esto se traduce en un tacto más blando y en un aspecto mucho más natural.

-¿El resultado es definitivo?

-Sí, y además permite hacer una vida absolutamente normal. Con la técnica del centrifugado de la grasa conseguimos que la supervivencia del injerto sea de hasta un 80% cuando antes apenas era de un 40%. El objetivo es conseguir que las células grasas que introducimos en la mama de la paciente sobrevivan las máximas posibles. Se mejoró con la centrifugación y ahora se está estudiando el enriquecimiento de esas células ya centrifugadas para que en vez de un 80% sea un 95% y los resultados sean aún más satisfactorios.

-¿Y qué hay de las cicatrices?

-En este caso no hay ninguna cicatriz, y tampoco estamos quitando ningún músculo ni ninguna parte del cuerpo para trasladarla a la mama, con lo que dejamos intacto el cuerpo. Técnicas anteriores utilizaban un trozo de piel abdominal o un trozo de músculo con piel del dorsal ancho de la espalda que se traspone a la mama, dejando cicatrices de hasta dos palmos de larga. La gente debe saber que las cicatrices que conocemos que abarcan todo el pecho tras la amputación de una mama ya han pasado a la historia.

-¿Qué pacientes pueden someterse a este tipo de técnicas?

-El único requisito es que tengan algo de grasa para extraer.

-¿Cuál es el periodo de recuperación y qué recomendaciones deben seguir tras la operación?

-En 15 días tras la operación ya está haciendo su vida normal. En cuanto a las recomendaciones, no son más que las normas habituales tras cualquier intervención: no coger peso, no conducir, ejercicio físico ilimitado a los brazos y pectorales, etc.

-¿Qué complicaciones o efectos secundarios puede ocasionar la cirugía reconstructiva?

-Absolutamente ninguno.

-¿Recomienda una reconstrucción inmediata o al tiempo de haber sido mastectomizada?

-Inmediatamente tiene la ventaja de que la paciente no sufre ese trauma psicológico, mientras que si es en diferida la paciente empieza a sentirse mal. La salud psicológica de la paciente es muy importante, ya no solo por el tema de que acaba de pasar por un cáncer, que es realmente lo más importante, sino para luego ella se vea su cuerpo totalmente normal, reconstruido delante del espejo, y olvide ya el tema del cáncer de una vez por todas y no se lo recuerde cada vez que se vea ante el espejo.

-¿Y las pacientes que fueron mastectomizadas hace varios años y no se realizaron la cirugía reconstructiva, bien por miedo o por falta de información, podrían someterse a esta intervención ahora con resultados satisfactorios?

-Sin ninguna duda.

-Usted fue pionero en traer esta técnica a la provincia de Málaga.

-La técnica del lipofilling es muy antigua, lo que pasa que se extraía y se inyectaba directamente, sin centrifugar, con lo que solo sobrevivía un 40% de la grasa. El doctor Sidney Coleman, de EEUU, fue pionero en utilizar la técnica revolucionaria con el centrifugado de la grasa a nivel mundial. Pero la empezó a usar sobre todo en la cara en el ámbito estético puro y duro. Luego se ha ampliado el abanico y ahora se ha desarrollado en la reconstrucción mamaria y es lo que se hace a nivel mundial en los mejores centros de todo el mundo. En mi caso yo he conseguido la técnica de colocar un implante mamario anatómico y acompañarla con el lipofilling, con lo que obtengo los resultados deseados en una sola intervención.

-¿Y cuándo empezó a realizarla?

-Desde que llegué a Málaga hace dos años. Yo me dedicaba a la cirugía estética pura y dura, como se puede conocer por operaciones a famosas de la televisión, pero al llegar aquí me empezaron a llegar este tipo de casos y me puse a estudiarlos, a tratarlos y a desarrollar mi propia técnica. Ahora voy a exponer mi técnica en un congreso nacional en Portugal y más tarde en Japón.

-Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) solo un 30% de las mujeres mastectomizadas se someten a una cirugía para la reconstrucción de la mama. ¿A qué cree que se deben estas cifras tan bajas?

-La mayoría se operan por la Seguridad Social, que está colapsada. Hay una lista de espera de hasta uno y dos años, y en Málaga a veces hasta de cinco y siete años. Por eso el nivel es tan bajo, y en casi ninguno se hace una reconstrucción inmediata. Yo sí las estoy haciendo aquí, es decir, que en el momento en el que a la paciente le quitan la mama por cáncer empieza la fase de reconstrucción. Primero se les coloca un expansor y a los dos meses se les realiza el lipofilling.

-Ha reunido en un mismo curso a los mejores expertos en reconstrucción mamaria.

-La idea de realizar este curso nació porque vi una falta de información brutal tanto de pacientes como en médicos sobre cuáles eran las técnicas de reconstrucción que se hacían actualmente a nivel mundial. Han venido los mejores cirujanos de España, cada uno hace un tipo de reconstrucción diferente, pero ninguno de los cuatro nos solapamos. El doctor Jaume Masià, jefe de servicio del hospital Sant Pau de Barcelona, hace unos colgajos microquirúrgicos de reconstrucción; Joan Fontdevilla, jefe de servicio del hospital Clínico de Barcelona, hace reconstrucciones mamarias solo con grasa; y César Casado, de Madrid, hace reconstrucciones mamarias utilizando otros colgajos diferentes microquirúrgicos e innovadores. Los cuatro consideramos que somos grandes especialistas.

-Además del lipofilling, ha sido pionero en otras técnicas como rinoplastias o la reducción de peso.

-Siempre he intentado destacarme en técnicas alternativas que no haga nadie. He realizado rinoplastias muy complejas a consecuencia de traumatismos u otras sustancias que han deformado la nariz gravemente en la que para reconstruirlas necesito una costilla de la paciente y cartílago de la oreja. Y otro tratamiento también muy novedoso es el tratamiento de la obesidad. Esta es la primera causa de muerte en países desarrollados, más que nada por todas las enfermedades que luego lleva acarreadas. Con esta técnica consigo extraer en una sola extracción hasta 17 litros de grasa cuando lo máximo que se quita habitualmente no suele pasar de siete u ocho.