El nivel de confrontación que mantienen desde hace meses la Asociación Ruedas Redondas y el Ayuntamiento de Málaga con la nueva Ordenanza de Movilidad como eje de la disputa llega a los tribunales. El colectivo ciclista formuló el pasado 22 de marzo un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en el que, grosso modo, reclamaba "la nulidad" de los artículos y preceptos que limitan el uso de la bicicleta por los espacios peatonales y fuerzan a que las mismas discurran por la calzada, utilizando para ello los conocidos carriles 30.

En este marco de actuación, Ruedas Redondas solicitó la adopción de una serie de medidas "cautelarísimas", que, según ha dado a conocer este martes el concejal de Movilidad, José del Río, han sido rechazadas por el tribunal. Si bien la decisión favorece las pretensiones municipales, la misma no cierra el camino judicial en el que ya está inmersa la norma.

Atendiendo al contenido del recurso, la asociación demandante reclamó al TSJA que autorizase el uso de la bicicleta no motorizada por los paseos y aceras de Málaga, con las especificaciones y limitaciones de uso compartido con los peatones que señalaba la anterior ordenanza. Asimismo, pedía suprimir la obligatoriedad de circular por la llamada zona 30, "o coloquialmente denominados por nuestros asociados timocarril".

Al respecto, el colectivo destaca en el escrito que ello "coloca al ciclista en una situación de peligro real y efectivo de su vida, pues obliga a compartir el mismo carril destinado a circular con los vehículos a motor, y todo ello sin más protección para el ciclista que la limitación de velocidad de éstos a 30 km/h".

Del Río ha explicado que tras su primera determinación, el TSJA demandó información al Ayuntamiento en el marco del presente recurso. Asimismo, ante las dudas existentes sobre la posibilidad o no de usar las aceras de cinco metros de ancho para permitir el paso de bicis, el concejal ha informado de que se ha remitido un escrito al director de la DGT para que precise si es factible conforme a la actual normativa estatal.

La comunicación de este contencioso se produce apenas unos días antes de la celebración el próximo domingo de una nueva bicifestación por las calles de la ciudad. La anterior cita, ocurrida el pasado 14 de febrero, unión a varios miles de ciclistas en protesta por el contenido de la ordenanza. Actualmente, según reconocen desde Ruedas Redondas, el malestar es creciente ante la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento.

Del Río, por el contrario, ha defendido los pasos que se están dando y se ha mostrado convencido de que en poco tiempo habrá alternativas que se puedan poner en marcha. Aunque ha sido claro que ello no pasa por permitir la circulación por las aceras o los espacios peatonales.

Sí ha abierto la puerta a que los residentes del Centro puedan usar la bicicleta para moverse por el barrio, pero siempre utilizando los mismos itinerarios que ya hay habilitados para los repartidos de la ‘última milla’ y los vehículos que disponen de autorización para entrar y salir del casco antiguo.