Cientas de jóvenes mujeres, más involucradas y preparadas en la ciencia, gracias a un programa en Málaga

Cientas de niñas y jóvenes interesadas por la ciencia en Málaga buscan formación y un acercamiento más a este área. Así lo constata, el programa STEM Talent Girl, impulsado por la Fundación ASTI, que tiene como objetivo fomentar el interés por el estudio de carreras científicas para ellas. Con ello, el proyecto va a celebrar en Málaga su segunda edición consecutiva tras lograr “muchísimo éxito” en la primera con la matriculación de “253 nuevas alumnas” solo en la provincia hace un año, y el paso de “más de 8.000” alumnas por las otras 12 provincias restantes en las que está presente, desde sus inicios diez años atrás, según confirma el director ejecutivo de la Fundación ASTI, Rubén Martínez.

"Málaga nos desbordó. El índice de satisfacción fue muy alto de prácticamente un 4,7 sobre 5 y la verdad que tuvimos muy buenos resultados, realizando siete actividades presenciales y seis online", indaga Martínez.

De este modo, desde la Fundación ASTI aclaran que el programa es de carácter "longitudinal" y aborda la formación de alumnas desde primero de secundaria hasta segundo de bachillerato "con distintos focos y actividades" que varían en función de la edad y de la evolución de las alumnas.

Con ello el "objetivo" se orienta siempre en impulsar el interés de las jóvenes por carreras científicas y tecnológicas desde la exposición a diferentes materias, orientación y mentorización: "Hacemos que conozcan empresas, referentes y salidas porque para las chicas lo importante es saber el "para qué están estudiando una cosa", el propósito", explica.

Estructura y formación

Según describe Martínez, STEM Talent Girl va ofreciendo actividades que normalmente "sucenden una vez al mes" y a las que se pueden inscribir las alumnas que lo deseen, siempre en horario extraescolar, que hasta el momento ha demostrado tener "un alto nivel de participación".

Con ello, según matiza, una de las actividades que trabajan desde la Fundación ASTI con las más pequeñas son los "monólogos" para aprender sobre "divulgación científica", y que incluso ha llevado este pasado 2024 a "una de las malagueñas a estar entre las finalistas a nivel nacional".

La fundación ofrece una primera fase de "conocimiento"; luego abordan una parte de "asesoría" para orientarlas académicamente "sobre todo a la hora de escoger asignaturas o de saber por qué el bachillerato científico o dónde es mejor estudiar la carrera"; y, como última etapa, las dirigen al "real work" (trabajo real) ya cuando son universitarias con una "red de partners (empresas)" de las que reciben apoyo y "pueden ayudarlas a insertarse en el mundo laboral".

"Las formamos y las enseñamos en cómo preparar un currículum, o cómo enfrentar una entrevista laboral y luego posteriormente tienen acceso a becas, a prácticas, incluso a empleos reales que nuestros partners ofertan ", recalca Martínez.

Por otra parte, el director de la fundación hace especial hincapié en una de las piezas clave del programa: las mentoras. En concreto, a nivel nacional son más de 500 de ellas y, desde su propia experiencia en la ciencia y en el proyecto, apoyan a las alumnas, las ayudan en lo que necesiten y las orientan hacia el destino profesional que hayan escogido en este sector.

"Resuelven dudas y les ayudan a tomar decisiones, ya sea desde una charla de divulgación en los centros educativos cono los que colaboramos, o desde una segunda fase con una mentoría one to one individualizada que las propias estudiantes soliciten por medio de una aplicación online desde donde pueden dar sus consejos e iniciar ", apunta.

Carreras más solicitadas

En relación al impacto, Martínez destaca "el éxito" en cuanto al estudio de ingeniería basado en un informe que han realizado: "De las alumnas de bachillerato que no pasan por el programa solo el 3 % muestran interés por estas carreras, mientras que de las que sí lo hacen, son un 25 %. Así, de las que están en el proyecto, un 85 % quieren un bachillerato de ciencias y tecnologías, mientras, que en general, solo lo quiere un 35 %", advierte.

Con ello, se suma a que "son grados en los que además es necesario que tengamos más presencia de mujeres porque del total de graduados que tenemos en España los hombres son un 31%, pero las mujeres solo un 9%". A su vez, si nos centramos en las tecnologías de la información, de TI o de ingeniería, "solo un 3 y un 5% son las que escogen este tipo de grados, mientras que con el impacto de nuestro programa, estamos dando la vuelta a esos datos con una con una selección de un 25% que quieren hacer ingeniería".

Las que están generando más inquietud entre las niñas que forman parte de STEM Talent Girl, por otro lado, son las carreras "bio" (bioquímica, biotecnología, etc.) porque "ven la aplicación mucho más clara y cuál va a ser su futuro". Por su parte, las alumnas de secundaria "quieren estudiar un grado en TIC de tecnologías de la información, los más demandados y mejor retribuidos a día de hoy". Algo que no se suele ver a nivel general ya que, según el informe de la fundación, "solo un 1% de estas niñas quieren estudiar este tipo de grados, mientras que de las que están el programa el 11% de estas alumnas sí quieren".

"Estos son datos de impacto reales que nos hacen ver realmente que las actividades que desarrollamos tienen influencia sobre las decisiones de las carreras que van a estudiar. Estamos muy satisfechos y muy contentos con los resultados que estamos obteniendo porque no solo ejecutamos el programa, sino que medimos los resultados que obtenemos con el mismo y en ese sentido pues tenemos datos que son realmente muy interesantes", reseña.

Principales obstáculos

Como principales "obstáculos", desde la Fundación ASTI aprecian tres puntos importantes que afectan a las niñas: El primero de ellos "la carencia de referentes femeninos en su campo" con quien puedan identificarse; el segundo, "el desconocimiento de las aplicaciones prácticas" de estas carreras; y el tercero "la autoexigencia", que generalmente se aplican las mujeres y que suele ser "de percepción más elevada que la de los hombres".

"Lo primero es que vean que hay otras mujeres que lo han hecho. Luego, mostrar cuáles son las distintas opciones STEM, darles realmente el para qué estudiar una cosa y cómo va a impactar y poner el énfasis en que esas profesiones realmente impactan en la sociedad; y después seguir acompañádolas y crear una comunidad en torno al programa, que esas niñas no se sientan solas y puedan apoyarse unas y otras. Es decir, lo que los adultos llamamos el networking", comenta.

Las solicitudes para el programa gratuito en Málaga seguirán abiertas en estos últimos meses del año y las interesadas solo deberán enviarlas por medio de su página web con una carta de motivación, que también puede ser un vídeo, para poder ser seleccionadas y participar del programa, sustentado desde la colaboración público-privada y, en la provincia, con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga y el Polo Digital, donde tienen lugar las actividades.

"El objetivo es buscar la paridad en estas carreras, ese es nuestro propósito último, que sea real. Estamos en un mundo en el que la tecnología nos gobierna en la era de la IA, donde estas carreras van a tener un especial impacto y no podemos dejar a a las mujeres fuera de ellas por los sesgos", incide.