Málaga

Un científico de la UMA investiga la adaptación al cambio climático polar

  • El investigador López Gordillo y su grupo científico realizan en julio la primera de las cuatro expediciones programadas a los polos para estudiar las macroalgas

Los efectos del cambio climático sobre la fauna polar se daban por descontados. Hasta hora los popes de la ciencia consideraban cierto que la concentración de dióxido de carbono en estas aguas frías, con tendencia a rebajar la salinidad a consecuencia de la fusión de grandes masas de hielo, y el aumento de la irradiación solar tendría efectos irreversibles sobre el metabolismo de las algas. En definitiva, que se veía amenazada la base del ecosistema sobre el que se sustenta la fauna polar.

Sin embargo, la última página de este supuesto científico no está escrita. En 2002 el investigador del departamento de Ecología de la Universidad de Málaga (UMA) Francisco Javier López Gordillo observó durante una expedición científica al Ártico que la actividad enzimática de estas algas era diferente, de modo que sincronizaban la asimilación de nutrientes y de luz para mantener su crecimiento incluso en invierno.

Aquella aproximación lo que hizo fue poner de manifiesto que era necesario rehacer la teoría y "realizar una aproximación más profunda con infraestructuras más robustas" para comprobar las estrategias de aclimatación y la respuesta que dan estas macroalgas ante los factores de cambio global derivados del aumento de CO2.

A partir del 9 de julio López Gordillo dirige una nueva expedición científica al Polo Norte que se desarrollará hasta comienzos de agosto y en noviembre realizará otra a la Antártida. El año que viene se volverán a repetir ambas campañas, en la que se ha denominado operación Charrán, el ave marina que cada año migra desde el Polo Sur al Polo Norte.

El grupo de López Gordillo está compuesto por cinco personas, entre los que se encuentran investigadores de la Universidad de Jaén y el jefe de las bases polares alemanas. El proyecto, que comenzó a finales del año pasado con una duración de tres años, cuenta con un presupuesto de 110.000 euros aportados por el Ministerio de Educación y la Unión Europea, cantidad a la que se suma la infraestructura de apoyo que presta el Weneger Institut de Alemania, un centro especializado en investigaciones polares.

En todas las expediciones se utilizarán las bases alemanas que en la Antártida se comparten con Argentina, puesto que España carece de infraestructura en los polos. "En julio los alemanes nos prestan el transporte, hospedaje y hasta los buzos que extraerán las muestras para nuestras investigaciones", indicó ayer López Gordillo.

El día a día de este grupo podrá seguirse a través del blog que el grupo mantendrá en el portal de divulgación científico de la Universidad de Málaga www.uciencia.uma.es. Se trata de una bitácora bilingüe (español e inglés) que alimentará durante la expedición en el Polo Norte el profesor Sánchez Gordillo para dar a conocer el día a día de sus investigaciones, pero también para divulgar las singularidades de los organismos vivos de las zonas polares e, incluso, de sus fondos marinos y de la aclimatación humana al medio. "Lo primero que aprendemos es a disparar, por si acaso tenemos que enfrentarnos a algún oso polar. El medio es tan frágil que estamos obligados a reciclar nuestra basura en 25 categorías diferentes e, incluso, se nos exige jabón y pasta de dientes orgánicos para evitar la contaminación".

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