Los bancos cierran 500 oficinas en Málaga desde el inicio de la crisis
La provincia terminó 2015 con el menor número de establecimientos desde 1999
Los bancos siguen cerrando oficinas en la provincia de Málaga hasta el punto que ya se han clausurado medio millar en apenas siete años y la tendencia sigue a la baja. Málaga terminó el pasado ejercicio con 908 oficinas bancarias, lo que supone 35 establecimientos menos que hace apenas un año, según los datos oficiales del Banco de España. Es además el volumen más bajo en los últimos 16 años pues hay que remontarse a septiembre de 1999 para encontrar un registro similar.
Hay varias causas que explican este fenómeno. La primera es que el propio sector bancario se ha reformado, se han fusionado entidades tras la fuerte crisis de las cajas de ahorro y eso ha provocado duplicidades innecesarias que han llevado al cierre de locales. Los bancos, además, están siendo continuamente supervisados por la Unión Europea y tienen que acreditar altos niveles de solvencia. Teniendo en cuenta que la morosidad, tras el desplome de la burbuja inmobiliaria, se disparó, las entidades financieras están recortando costes y las oficinas, con sus respectivos empleados, es uno de los principales. En el sector se han realizado prejubilaciones, despidos y traslados. Por otra parte, está la banca on line. Los ciudadanos le han perdido cada vez más el miedo a realizar operaciones bancarias por internet (consultas de saldo, transferencias...) y eso reduce el número de visitas a las oficinas. Hay bancos, además, que están poniendo cajeros automáticos en determinados espacios (hospitales, centros comerciales, etcétera) y, para opciones básicas como simplemente sacar dinero, no necesitan una mayor infraestructura.
El contexto actual difiere bastante, por ejemplo, del de hace apenas una década, cuando se alcanzó el récord. En septiembre de 2008 había 1.407 oficinas bancarias en Málaga. Muchas entidades españolas y extranjeras, atraídas por el olor del dinero que se estaba moviendo en Málaga por el sector inmobiliario, fueron abriendo locales en la provincia -se inauguraron 400 establecimientos entre 2003 y 2008- y, cuando todo estalló y la morosidad se disparó, el fenómeno fue el inverso. Plegaron velas, cerraron oficinas y a curarse las heridas.
En cualquier caso, Málaga sigue siendo una de las principales plazas del sector bancario. Madrid capital lidera el ranking con 2.210 oficinas en diciembre del año pasado, seguida de Valencia (1.608), Barcelona (1.276) y Alicante (1.121). Málaga está en la séptima posición, siendo superada también por Sevilla y Murcia.
Por otra parte, los créditos bancarios se mantienen en niveles muy bajos. En diciembre de 2015 las entidades financieras tenían créditos concedidos en la provincia por valor de 33.849 millones de euros, de los cuales 1.076 millones corresponden a administraciones públicas y 32.773 millones a empresas y particulares. Ha supuesto un leve incremento trimestral, pero son 800 millones de euros menos que hace un año por lo que la ansiada recuperación crediticia sigue sin producirse, siendo esta una queja habitual de empresarios y economistas. El volumen más alto de créditos se registró en junio de 2008, tras haberse firmado miles de operaciones de compraventa de viviendas en el lustro anterior, con 48.514 millones de euros.
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