La experiencia de un grupo de profesores de la Universidad de Málaga que enseña español para extranjeros les llevó a idear un manual diferente, una herramienta más práctica y útil, pegada a la realidad y en la que el propio estudiante construye su aprendizaje. Gracias a un acuerdo con la editorial Anaya nació Método Anaya ELE, un manual elaborado por seis docentes y que engloba seis niveles de enseñanza, desde el A1 hasta el C2. Ayer presentaron en el Rectorado los dos primeros volúmenes de esta nueva propuesta didáctica que ya se están utilizando en clases regladas.

El manual está dirigido tanto a estudiantes extranjeros jóvenes como adultos que deseen aprender español. "Esto nace de la investigación y experimentación previa con alumnos en el aula", explicó ayer Sara Robles, una de las coordinadoras de la publicación. Y su innovación se basa en que "aúna lo mejor de la tradición metodológica y las nuevas corrientes, una lengua es para ser hablada y Método pone el foco de atención en el alumno y su comunicación", destacó Robles.

Según explicaron ayer sus autores, respaldados por la rectora Adelaida de la Calle y por el vicerrector de Estudiantes, Juan Antonio Perles, el manual ofrece un aprendizaje basado en una colección de contenidos útiles para la comunicación. "El alumno aprende cuando se da respuesta a sus intereses, es decir, cuando puede poner en práctica la comunicación", señaló la profesora, que añadió que la gramática también es una pieza fundamental de este manual que intenta que el estudiante "aprenda a aprender".

Otra de las novedades de esta herramienta de "aprendizaje activo" nacida desde la Universidad de Málaga es que puede servir tanto para impartirla en cursos intensivos de 80 a 100 horas como para los llamados extensivos, que suelen superar las 130 horas. Para ello, cada unidad añade un material extra. En todas las páginas de Método fluyen ejemplos cotidianos, "contenidos útiles de conversación y elementos para que el estudiante se maneje con fluidez", agregó Sara Robles.

Centenares de fotografías, gráficos y dibujos a color llenan de vida las páginas cuidadosamente editadas para que aporten al estudiante una herramienta también lúdica. Junto al libro del alumno se han editado el cuaderno del profesor y el de ejercicios.

El director de publicaciones del Grupo Anaya, Francisco Prior, hizo hincapié en el papel preponderante que tiene Málaga en la enseñanza del español para extranjeros. Alabó el entusiasmo de los profesores de la UMA que han participado en el proyecto y se congratuló de que, cada vez con mayor fuerza, "nuestro idioma tenga el sitio que se merece".

La rectora destacó la importancia de la transferencia de la investigación al sector productivo, en este caso desde el sector de las Humanidades. "Hablamos de un producto muy esmerado y muy cuidado que tendrá mucha relevancia a partir de ahora en la enseñanza del español", indicó.