Un coche se empotra contra el escaparate de una farmacia
Los ocupantes eran tres jóvenes que, al parecer, conducían bajo los efectos del alcohol


La propietaria de la Farmacia del Agua, en la carretera Mijas-Fuengirola, no se imaginaba lo que pasaría en su establecimiento apenas unos minutos antes de la medianoche, cuando un coche se empotraba contra el escaparate de su negocio. "Escuché un golpe tremendo y a un coche acelerar, pensé que me estaban atracando, abrí la puerta y salí corriendo, pero salí descalza y sin teléfono. Así que conforme cerraba la puerta pensé que me daba tiempo, cogí los zapatos y el teléfono, le di a la alarma y llamé al 091", relató Dulce Martín, quien regenta la farmacia desde varios años y se encontraba en una habitación del interior del establecimiento en el momento del accidente.
Los ocupantes del vehículo eran tres jóvenes que, al parecer, conducían bajo los efectos del alcohol. Uno de ellos se dio a la fuga, según informó la propietaria, siendo más adelante interceptado por la Policía Local. Los otros dos resultaron heridos durante el accidente. Uno de ellos quedó atrapado en el vehículo, que fue auxiliado por los propios vecinos de la zona que acudieron tras el estruendo.
A plena luz del día podían verse ayer las consecuencias de este accidente que ha causado considerables destrozos materiales y dos heridos. "Iba a más de cien por hora, ni siquiera hay huellas de frenada, han pasado volando y se han llevado por delante un contenedor, mi coche, un árbol y después el escaparate", declaró a este periódico mientras, aún con el miedo en el cuerpo, esperaba la llegada del perito. "Todavía no hemos podido cuantificar los daños, pero son muy grandes, y mi coche también ha quedado mal", agregó.
Según su propio relato, el vehículo llegó desde la zona Los Boliches, atravesó la carretera Mijas-Fuengirola, tumbó y arrastró un contenedor de metal que estampó contra su propio coche, aparcado en frente del establecimiento, un árbol, estrelló el coche contra el luminoso y entró finalmente en el local. El suceso tuvo lugar, según la hora de grabación de las cámaras de seguridad, a las 23:50 horas. "Menos mal que no había nadie ni paseando al perro ni sacando la basura", comentó esta granadina, quien aún en el día de ayer, atendía a aquellos clientes que, sin saber de lo sucedido, se acercaban al local requiriendo algún fármaco.
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