Málaga

Los colegios concertados no pueden exigir el uso obligatorio del uniforme

  • La Delegación de Educación asegura que no se puede imponer "aquello que conlleve una contraprestación, carga o gasto a las familias sin contar con la voluntad de éstas"

Tras la denuncia presentada en el Juzgado de Instrucción de Málaga contra la dirección del colegio Teresianas por parte de una madre cuya hija fue sancionada por la vestimenta -por llevar leggins o un pantalón corto de chándal-, se reabre el debate de la obligatoriedad del uso del uniforme y equipación deportiva en los colegios concertados. Según la Junta de Andalucía, en estos centros educativos sostenidos con dinero público, y a pesar de que cuenten con su ideario propio, "no se puede exigir aquello que conlleve una contraprestación, carga o gasto de las familias sin contar con la voluntad de éstas".

En consecuencia y según afirman desde la Delegación de Educación de Málaga, "si bien los colegios pueden acordar medidas de carácter general, aprobadas por el consejo escolar, que consideren positivas para el mismo, no se pueden acordar aspectos que conlleven una contraprestación económica familiar y que sea exigible para todos, puesto que así se contempla en los términos contractuales de los conciertos educativos, al establecer la gratuidad de la enseñanza".

La denuncia presentada por esta madre es por "acoso, coacciones y abuso de autoridad" hacia su hija, que recibió varios partes sancionadores por su vestimenta y a la que la dirección del colegio intentó suspender la asistencia a clase el día de dos exámenes finales.

El centro, una vez que pone en conocimiento de la comunidad educativa su reglamento, puede contar con el apoyo de los padres o no, puesto que "serán las familias, voluntariamente, las que, tras conocer el acuerdo, obrarán como consideren oportuno", dicen desde la administración regional.

Sin embargo, son bastantes los centros que obligan a sus alumnos al uso del uniforme o de la equipación deportiva, que venden las propias Ampas. A pesar de ello, la Federación de Asociaciones de Padres reciben pocas quejas de los progenitores al respecto. "Hace varios cursos denunciaron los padres que en un par de centros prohibían a los alumnos dar clase de Educación Física si no llevaban puesto el chándal del colegio", asegura Pilar Triguero, asesora de Fdapa.

Aunque en la práctica diaria, los padres no ven con malos ojos el uniforme o si se quejan "no lo ponen por escrito por miedo a represalias", añade Triguero, que subraya que los idearios de los colegios concertados funcionan como los reglamentos de organización del centro en los públicos y "si están firmados por los padres se tienen que acatar en toda su extensión".

Lo que Triguero también señala es que "en ocasiones, los titulares de los centros utilizan a las Ampas de intermediarios para la venta de la ropa deportiva". Estas asociaciones sin ánimo de lucro pueden vender estos artículos si tienen su CIF al día en la Agencia Tributaria y cumplen con los preceptos legales, aseguran desde Fdapa. Sin embargo, otros temas como el cobro de recibos extraordinarios, la obligación de usar el servicio de librería del colegio o el pago de un seguro médico obligatorio son temas que suscitan más protestas en las familias que el uniforme escolar obligatorio.

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