Los colegios dan de comer gratis a casi 25.000 niños con pocos recursos
La mitad de los usuarios del servicio almuerzan gratis debido a los bajos ingresos familiares Aumentan las peticiones de subvención
En un colegio normalizado pueden ser una docena los niños que tienen dificultades extremas para realizar más comidas que el almuerzo que le brindan en el centro. Pero en zonas como Palma-Palmilla ésa es la generalidad, según afirman directores de centros del distrito. El desempleo está provocando que aumenten las peticiones de subvención para el comedor escolar y los colegios están realizando un importante trabajo social en la tramitación de documentación e informes para que las bonificaciones se adapten a la situación económica actual de cada familia. Este curso usan el servicio de comedor unos 50.000 niños en la provincia de Málaga. Cerca de la mitad, tiene bonificado el servicio al 100% debido a los bajos ingresos familiares.
Esto significa que la administración regional asume íntegramente el coste del menú, que asciende a 4,5 euros diarios para el que ha de pagarlo completo. Otro 23% tiene algún tipo de subvención, entre el 25 y el 75%, dependiendo de la renta familiar. La parte no bonificada la abonan las familias directamente a las empresas. Sin embargo, en algunos colegios han detectado que aquellos que no obtienen el 100% de subvención están abandonando los comedores escolares porque las familias no pueden hacer frente al gasto. "Bastantes se han quitado porque no pueden pagar el comedor, porque aunque sólo les cueste la mitad si, por ejemplo, tienen dos hijos son 90 euros al mes", explica Miguel Ángel Muñoz, director del CEIP Manuel Altolaguirre, en Palma-Palmilla.
José López Díaz, director del colegio Doctor Gálvez Moll, asegura que en su centro "todos los que quedan tienen la comida totalmente subvencionada". Unos 160 niños almuerzan a diario en este centro que prepara una treintena de menús específicos para musulmanes. "El que tenía que pagar algo, con la crisis, lo que ha hecho es quitar al niño del comedor", afirma y subraya que la población inmigrante se está marchando y que hay una gran movilidad entre su alumnado, un gran grupo de ellos, unos 70, con padres en la cárcel.
El CEIP Doctor Gálvez Moll lleva dos décadas dando también desayunos a los escolares, por lo que casi cumplen con el decreto de exclusión social anunciado hace unos días por la Junta que garantizará tres comidas al día en el colegio a los hijos de los más necesitados. Gracias al programa de leche escolar de la Consejería de Agricultura ofrecen leche con cacao, pan con aceite o Nocilla, galletas, churros o cereales. También en el colegio María de la O, en la barriada de Los Asperones, comen fruta o yogur a media mañana. Y en el Manuel Altolaguirre a los niños que llegan sin nada para la hora del recreo se les da pan con aceite del que entra para el almuerzo.
En zonas como Miraflores de los Ángeles el desempleo también está precarizando los recursos de las familias y "en algunos casos la situación está bastante delicada", comenta el director del colegio. Pero en centros medios, como apunta Juan Bueno, presidente de la Asociación de Directores de Colegios de Primaria, los niños que llegan sin comer son "casos extremos que resolvemos uno a uno con el sistema como se nos permite ahora", dice. Este año, apunta Juan Bueno, "estamos muy pendientes de situaciones complicadas, estamos rehaciendo expedientes por situaciones sobrevenidas, trabajamos más en este particular".
Un total de 371 colegios públicos malagueños ofrecen comedor a diario. El presidente de la Asociación de Directores de Colegios de Primaria afirma que aún "tendremos que ver en qué condiciones se implanta el decreto" de la Junta porque asegura que "es complicado". Para Juan Bueno "relacionar pobreza con dar un desayuno o una merienda en el centro escolar es algo con lo que hay que tener especial cuidado por la estigmatización o encasillamiento, porque puedes señalar a la población".
También te puede interesar