Málaga

El gran comedor con amenaza de cierre: "Lo que nos preocupa es que 2.000 personas se queden sin comida"

Una usuaria recibiendo alimentos en el comedor social.

Una usuaria recibiendo alimentos en el comedor social. / JAVIER ALBIÑANA

Paella, ensalada mixta, postre, pan del día y bebida es el menú que reparte este jueves el comedor-dispensador social Yo Soy Tú –el más grande de Andalucía– a personas necesitadas, aunque bien podría ser el que ofrece cualquier restaurante de barrio. Sin embargo, la asociación se encuentra ahora en números rojos y el almuerzo de más de un millar de usuarios en juego.

Todos los días, desde las 11:00 hasta pasadas las 16:00, 1.872 personas –una cifra que aumenta por días– hacen cola a las puertas de este dispensador de comida, situado en la barriada de Miraflores, para recoger su almuerzo. Además, esta asociación ofrece desayunos escolares a los más de 560 niños que solicitan esta ayuda.

Fue en 1992 cuando Emilio Gómez, ex militar, viajó a Bosnia para realizar una misión y observó de cerca las necesidades de sus ciudadanos. “Eso me hizo recapacitar”. Cuando se retiró tan solo tenía 49 años y muchas ganas de dedicarse a los demás, por lo que el 6 de enero de 2016 comenzó a cocinar en su casa y a repartir los manjares por distintas zonas de la capital malagueña.

Tres meses más tarde y movido por el afán de cubrir las necesidades más primarias, Gómez alquiló un trastero en el que instaló una pequeña cocina. “Mi sorpresa vino cuando un montón de gente comenzó a pedir comida. Sobre todo personas mayores que habían sido abandonadas por sus familias y muchos inmigrantes”, recuerda.

Así, en marzo de ese mismo año, el ex militar se aventuró a montar un comedor “en condiciones”. Un antiguo bar situado en el número 18 de la calle Moreno Nieto materializaría esa idea. Tras varias reformas, el 19 de junio este espacio abrió sus puertas para acoger, en un primer momento, solo a personas en “la indigencia”.

Sin embargo, centenares de vecinos de toda Málaga comenzaron a desplazarse hasta el comedor. “Cuando me di cuenta de las verdaderas necesidades de la gente decidí quitar mesas y sillas, y montar un dispensador para que recogiesen su menú y así poder atender a muchas más personas”, cuenta Emilio Gómez.

En 2019, antes de la Covid-19, unas 850 personas acudían al dispensador. Ahora, tres años más tarde, la cifra se ha duplicado, alcanzando casi las 2.000. “El perfil de usuarios que atendemos después de la pandemia ha cambiado mucho. En su mayoría son padtres de familia que han perdido el trabajo. Gente que nunca se imaginaba verse en una situación así”, explica el fundador de la asociación. 

Si bien, la situación económica de Yo Soy Tú es en estos momentos más crítica que nunca. Pese a que está previsto que la ONG reciba a finales de año una subvención de 91.000 euros por parte del Gobierno andaluz, la organización ha de hacer frente a una deuda de 125.000 euros y los gastos de octubre, noviembre y diciembre –que ascienden a 20.000 euros mensuales–. “La ayuda de la Junta solo me da para pagar la carne y el pan de lo que queda de 2021”, señala Gómez. El resto de alimentos –un 90%– son aportaciones que realiza el banco de alimentos Bancosol.

Y es que, aparte de los gastos del dispensador, la organización hace frente a los alquileres de al menos tres locales, dos de ellos destinados al almacenamiento de los alimentos y un tercero en el que se ofrece a los usuarios ropa, calzado y otros enseres. “También tenemos que hacernos cargo de los sueldos de tres trabajadores: un cocinero, un conductor y un jefe de almacén. A ellos los hemos tenido que contratar porque son indispensables y si cogíamos a voluntarios, en cuanto les salía una oferta laboral se iban y teníamos que volver a empezar”, cuenta el presidente la ONG. 

Si las administraciones no le brindan una ayuda rápida y efectiva, Emilio  confiesa que se verán abocados al cierre. “No me preocupa tener que hacerme cargo de la deuda, lo que realmente me preocupa es que 2.000 personas se queden sin ayudas para poder comer”, reconoce, al tiempo que pide responsabilidad a los organismos oficiales, quienes, a su juicio, deben hacerse cargo. “Yo no quiero hacer un llamamiento para que la gente se haga socia porque en general las familias lo están pasando muy mal, incluso aquellas que se consideraban de clase media”, manifiesta.

Agustín Royuela (59) lleva más de cinco años trabajando para el dispensador-comedor. Hace bastante más, le dieron la invalidez total permanente tras sufrir un accidente de tráfico en Galicia. "Ya no era útil y no sabía qué hacer". Después de toda una vida entre Alicante y Valladolid, decidió viajar a Málaga para pasar quince días y se quedó. No fue el comedor lo que le ató a ciudad, pero sí el que le ha devuelto la vida. "Como disponía de poco dinero y mucho tiempo, decidí invertirlo en los demás", reconoce fatigado tras una intensa jornada de trabajo. 

A pesar de "todo lo que tiene encima" –como él mismo confiesa–, se mueve como una polvorilla por el antiguo bar. "Estoy más centrado en apoyar y ayudar a los demás que en mis propias dolencias", manifiesta.

-¿Cree que finalmente tendrán que cerrar el comedor?

-Nunca he visto a Emilio rendirse. Además, no sería humano. Una persona con el estómago lleno toma mejores decisiones que otra perdida en la más absoluta desesperación.

Por su parte, la delegada territorial de Inclusión Social, Ruth Sarabia, niega la falta de apoyo de la Junta a este comedor social y destaca que desde el año 2020 la ayuda que destina a esta entidad ha pasado de 29.100 euros a 91.182 euros, lo que supone más que triplicar la subvención. Además, explica que el abono será efectivo "en cuestión de días".

Ante las criticas del grupo municipal socialista, Sarabia detalla que Yo Soy Tú es "la segunda entidad de estas características de toda la provincia de Málaga que más fondos recibe de la Delegación de Inclusión Social". Además, "esta misma semana voy a mantener una reunión con sus responsables para analizar la situación", pues asegura que desde la Junta están "comprometidos con todas las entidades que atienden a las personas más vulnerables de Andalucía. 

Durante el Pleno del Ayuntamiento de Málaga de este miércoles e instada por la concejala del grupo socialista Gertrudis Diez, la concejala del distrito Bailén-Miraflores, Elisa Pérez de Siles, ha afirmado que desde el Consistorio se ha ayudado a la asociación con "infinidad de cuestiones". Una de ellas, expone, fue con la compra del local para evitar los gastos del alquiler.

Si bien, Pérez de Siles ha informado de que este jueves –acompañada por el concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares– se reunirá con el presidente de Yo Soy Tú para tratar de llegar a un acuerdo. "Nosotros nos vamos a ofrecer no solo para buscar soluciones, sino con la auditoría de esas cuentas", ha señalado.

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