Esta semana darán comienzo los trabajos para paliar los malos olores en el tramo final del Guadalmedina
El Ayuntamiento ha impulsado estas obras, que ejecuta OHL y que suponen una inversión municipal de más de 470.000 euros

El Ayuntamiento de Málaga, a través de un comunicado, ha dado ha conocer que esta semana comenzarán los trabajos para la mejora medioambiental del tramo final del cauce del Guadalmedina, proyecto adjudicado a la empresa Obrascon Huarte Lain (OHL) por el importe de licitación de 476.754,88 euros (iva incluido) y un plazo de ejecución de 2 meses. Concretamente se va a intervenir en la zona comprendida entre la pasarela de Salitre y el Puente del Carmen.
Así, el Consistorio informa que tras la culminación por parte de la empresa adjudicataria de los trámites pertinentes para el inicio, hoy ha procedido al despliegue de la draga y de un barco auxiliar que se encargará de estas tareas, así como de las conducciones necesarias que llegan hasta la planta de tratamiento. Las primeras tareas en estos primeros días son de limpieza de la escollera lateral y la semana que viene comenzará la labor de la draga.
La obra tiene por objeto paliar la problemática de olores de la parte del cauce del Guadalmedina comprendida entre la Pasarela de Salitre y el Puente del Carmen, mediante varias actuaciones que den como resultado que la lámina de agua existente se encuentre en las características físico químicas correctas de modo que no se produzca esa fuente de olores.
La superficie de lámina de agua sobre la que se actuará será de 260x50 metros. Además, se estima una profundidad de lodos de 0,20 metros, por lo que el volumen total a extraer y tratar es de aproximadamente 2.700 metros cúbicos; en cuanto a la profundidad de la lámina de agua, según la batimetría existente, varía desde 0,7 metros a 1,2.
Según informa el Ayuntamiento, el proyecto de ejecución presentado por la adjudicataria contempla, fundamentalmente, la succión del agua con lodo estancada, que será tratada en una planta, donde se retirarán y separarán del agua las gravas, arenas y arcillas mediante deshidratación, materiales que podrán ser reutilizados.
Posteriormente, se procederá a rellenar la escollera con grava-macadam y se ubicará una capa de hormigón de solera de unos 10 centímetros de espesor con el de fin de impermeabilizar el lecho, lo que facilitará futuras limpiezas.
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