"A seguir pedaleando todos juntos por Málaga". El deseo que expresó en voz alta Carlos Sánchez Ramade después de recibir el premio de Malagueño de Hoy pudo muy bien definir las inquietudes de todos los presentes. En tiempos donde el trabajo cooperativo ha demostrado más frutos que el avance en solitario, remar todos en la misma dirección parece un propósito apropiado para salvar el atolladero.

También escuchar al prójimo para detectar necesidades en las que poder ayudar y mirar hacia dentro para creerse capaces de imaginar, de crear y diseñar los cimientos de un futuro mejor.

Para el técnico del Málaga, 2012 se marcha como un elevado listón, pero valorado desde la satisfacción de haber creado una gran obra en Martiricos: "Es difícil encontrar un año mejor. Por el nivel del equipo, que supo sortear momentos muy difíciles, y por saber transformar ese nivel en buenos resultados. Eso le dio mucha alegría a la gente. Ver esa Rosaleda gozando de un espectáculo futbolístico es una de las cosas que a uno particularmente le produce mucha felicidad. Sin duda, tomar la decisión de venir a Málaga hace dos años y medio fue una de las mejores de mi vida". Por ello, la meta en 2013 "es repetir el 2012, intentar prolongarlo en el tiempo a pesar de todas las dificultades. Sabemos que no es fácil, pero por ilusión y trabajo no va a faltar", indicó el chileno, quien aseguró que el premio real "tendría que dárselo a la gente de Málaga por el trato dispensado".

Una vez cogida carrerilla es difícil pisar el freno. Por eso, Javier Ojeda tampoco para de idear nuevos proyectos. Ya ha compuesto un nuevo disco que sacará al mercado el otoño de 2013, otro año nacido para seguir poniéndole música. Pero él se aleja de sí mismo para reflexionar sobre el futuro y pedir un deseo más global. "Me gustaría que cediese la crispación y que por una vez nos acordásemos de viejos conceptos, que parecen trasnochados, como la paz", dijo en la ceremonia de entrega de premios.

Aunque sean utopías, para Carlos Sánchez Ramade el nuevo año debería de traer una rebaja del IVA. "Eso es creer en los Reyes Magos", bromeaba el gerente del Teatro Alameda. "Que no tengamos los empresarios y autónomos esa sensación de ser hormigas obreras al servicio de un estado que se lo come todo, y que tan sólo nos dejan las migajas para subsistir", deseó el empresario. "Si no nos dejan respirar un poco, no podemos crear empleo", insistió.

Si el paro no hubiese lastrado las perspectivas de más de 200.000 familias malagueñas, Antonio Meléndez no estaría tan ocupado en su misión solidaria. Pero no le pesa y aspira a que en el nuevo año todos saquemos "la parte más bella y hermosa" que llevamos dentro y "nos abracemos al amor". Aseguraba este voluntario de Los Ángeles Malagueños de la Noche que darle un giro al catastrofismo que impera en la actualidad es posible. "Hay que sacar lo mejor que tenemos dentro para construir un mundo diferente, ningún partido político, ni religión va a cambiar esta sociedad, solamente el que ama hará que se convierta en algo mejor, hay que despertar esa parte divina que tenemos en nuestro interior", señaló.

Esa conexión de almas, esa comunión de conciencias hacia el logro de un objetivo común es también el anhelo de Luis Fernando Martínez, presidente de AT4 wireless. "Espero que empecemos a trabajar todos por un cambio social que nos permita salir de esta crisis apoyándonos en valores como la ética, el esfuerzo y la cooperación", comentó Martínez, que a diario se pregunta "¿qué has hecho hoy por tu sociedad?". Aseguró que "si todos lográsemos hacer algo el sumatorio sería infinito" y añadió que "tenemos que creernos que podemos salir y que nosotros somos la solución", convencido de que "no hay gobierno ni institución política que nos saque de aquí, ellos crean el contexto pero los profesionales tenemos que trabajar para crear una economía sostenible", subrayó.