Ya se oyen tambores a lo lejos. Las vacaciones de Navidad se acercan y dos razones principales nos llevan pensar solo a las compras, especialmente en el mundo de la gastronomía. En primer lugar, queremos tener una buena mesa llena de comida apetitosa cuando invitemos a nuestros amigos a copiosas comidas y cenas. En segundo lugar, queremos regalar a nuestros seres queridos los mejores productos de nuestra tierra.

Sin embargo, queda por delante un gran problema. El trabajo no se detiene, las tiendas están abarrotadas y el transporte de grandes cantidades de alimentos resulta fatigoso y complicado porque, por supuesto, el tráfico aumenta durante el periodo navideño. ¿Existe una solución a tamaña sucesión de obstáculos? Pues claro. Internet es obviamente la respuesta a casi todos los problemas mencionados. Navegando por la web no hay límites. Hasta comprar jamones Tartessos online es posible en estos tiempos. Y todos de excelente calidad.

De hecho, España ha emergido en los últimos diez años como uno de los 10 países exportadores de productos agroalimentarios a nivel mundial, siendo el líder indiscutible en la exportación de jamón. Ahora bien, es importante saber que a la hora de comprar en línea hay que conocer cómo distinguir la calidad de los productos y entender las diferencias de sabor de cada uno de ellos. En este sentido, podría resultar complejo elegir un buen jamón, dada la amplia gama de productos que estarán disponibles. Pero empecemos por la base: en territorio español hay dos tipos principales de jamón curado: el jamón ibérico y el jamón serrano.

La diferencia está básicamente en la raza del cerdo, pero la calidad se mantiene. Lo que cambia es el gusto, que en cualquier caso es estrictamente personal. El jamón ibérico es el producto de la carne del cerdo ibérico (al menos en un 70%), mientras que el serrano se elabora a partir de carne de otras razas, como el Large White o Landrace. Mientras que los cerdos ibéricos son de color oscuro y con un hocico largo, los cerdos serranos son más claros. De ahí deriva la diferencia de color: el jamón ibérico es de color rojo intenso y el jamón serrano es menos brillante.

Otra gran diferencia para entender el mejor jamón atañe a la alimentación del animal. El jamón puede ser de bellota, de cebo de campo y de cebo. El jamón ibérico de bellota, sin duda de sabor intenso y color fascinante, es elaborado a partir de un cerdo criado en libertad y alimentado con bellotas. El jamón de cebo de campo se cría en estado semisalvaje y se alimenta tanto de bellotas como de forrajes. El jamón ibérico de cebo se alimenta con legumbres y forrajes durante la fase de engorde en la granja.

La familia Castanos produce jamones de Tartessos desde hace más de un siglo. Los cerdos se crían en las tierras de la familia en el corazón de la Sierra del Vento, donde el clima, en perpetua mutación, le da a la carne un sabor intenso y profundo. El jamón Pata Negra, reconocible por su color y olor, es sin duda un producto que volverá locos a tus amigos y que hará brillar tu mesa.