Calidad de vida

Expertos afirman que la conciliación en Andalucía está al nivel previo a la crisis

  • Un informe destaca que ha habido avances en las empresas, pero pocos en la sociedad

La conciliación de la vida familiar y laboral es uno de los eternos temas pendientes

La conciliación de la vida familiar y laboral es uno de los eternos temas pendientes / Rosell

La conciliación de la vida laboral y familiar en Andalucía está ahora al mismo nivel de antes de la crisis económica, es decir, se han recuperado algunos derechos o ventajas que se perdieron con la sangría empresarial surgida tras 2008. Así se manifiesta en el Informe sobre la evolución en Andalucía del estado de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral entre 2008 y 2017 realizado por la Fundación Másfamilia, con la colaboración de Cepsa y la Junta de Andalucía, que fue presentado ayer en la Confederación de Empresarios de Málaga.

En este estudio se señala que “el estado de la conciliación en Andalucía recupera el nivel perdido con la crisis, aunque de forma desigual en la parte social, donde apenas varía, y en la parte empresarial, con una sensible mejora”. En líneas generales, el índice sobre conciliación creado para este informe ha aumentado un 5,3% respecto a los datos iniciales de 2008, aunque la diferencia es notable en función de las medidas. Los indicadores empresariales, por ejemplo, se han incrementado en un 10,9% en la última década. Han mejorado los índices de gestión de la conciliación, reputación, responsabilidad social empresarial, competitividad y productividad, y calidad laboral, mientras que se ha reducido en dos puntos el indicador relacionado con la diversidad laboral.

En materia social, sin embargo, hay más sombras que luces. Se producen mejoras en los apartados relacionados con la infancia, la familia o la igualdad de oportunidades, pero descienden en los que tienen que ver con la natalidad, la salud pública y la economía y el empleo.

En el informe se han investigado 77 indicadores que permiten inclinar la balanza hacia un lugar u otro. En el polo negativo se destaca que el saldo vegetativo es cada vez menor, es decir, que la diferencia entre nacimientos y defunciones se recorta porque cada vez nacen menos bebés. También se subraya que se están incrementando los casos de acoso escolar, las denuncias por violencia de género, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos, la brecha salarial de género o que disminuye el número de personas con discapacidad que realiza estudios después de la ESO.

Por otra parte, se consideran aspectos positivos que mejora la productividad laboral, la tasa de absentismo, el salario medio anual, la tasa de custodias compartidas, el número de hombres que comparten el permiso de maternidad, la tasa de ocupación femenina o el porcentaje de mujeres directivas.

“Podemos afirmar que, si bien y como era de esperar, la conciliación sufrió un serio varapalo con la crisis, especialmente en lo referente al mercado de trabajo, en la edición 2018 recuperamos e incluso mejoramos el nivel de partida (2008) o pre-crisis”, explicó Roberto Martínez, director de la Fundación Másfamilia, quien añadió que “todavía es mucho el camino que nos queda por hacer, pues el diferencial con otros países de nuestro entorno, con los que compartimos un mismo mercado, una misma cultura y unos mismos valores, es muy elevado”.

Una prueba de que queda mucho por hacer es que, según este informe, la percepción de los ciudadanos sobre la evolución de la conciliación en Andalucía entre 2008 y 2017 es “claramente negativa”, con un valor de 2,1 con una escala del 1 al 5. Todos estos datos fueron debatidos posteriormente en una jornada en la que participaron directivos de recursos humanos de Cepsa, Wolters Kluwers, Fremap y Grupo Peñarroya.

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