La Guardia Civil investiga a un conductor que circulaba a 210 kilómetros por hora por la autopista AP-46. Además, dio positivo en la prueba de alcoholemia. 

Así, una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Málaga, que realizaba un servicio de control y vigilancia de velocidad en la autopista de Las Pedrizas AP-46, en término municipal de Málaga, sobre las 09.00 del 30 de noviembre, detectó al conductor de un turismo que circulaba a 210 kilómetros hora estando limitada la vía a 120 km/h.

Al conductor, un varón de 42 años, se le investigó por un supuesto delito contra la Seguridad Vial, penado con hasta seis meses de prisión, multa de seis a doce meses y retirada del permiso de conducir de uno a cuatro años, instruyéndose diligencias que son entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de Antequera, ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.

De igual modo, y tras realizarle la prueba de alcoholemia en aire espirado, arrojó un resultado positivo de 0,35 mg/l, superando la tasa máxima permitida a los conductores en general, por lo que fue denunciado por infracción al Reglamento General de la Circulación.

Una conductora circulaba ebria en sentido contrario

El pasado mes de diciembre, una mujer fue detenida de madrugada en Málaga tras circular en sentido contrario y en estado de embriaguez desde la Avenida Velázquez en dirección Torremolinos. Arrojó una tasa de alcohol de 1,41, siendo el máximo permitido en aire espirado 0,25. El suceso, que se produjo en torno a las 3:30, puso sobre aviso a la sala 092 tras recibir ésta varias llamadas alertando sobre lo sucedido.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron unidades policiales, que acabaron identificando el vehículo en la M-21, a la altura de la antigua azucarera. Tras apreciar el comportamiento de la mujer, se solicitó la realización de la prueba de detección de alcohol.

Ante esto, se requirió el traslado a la unidad de atestados para realizar las diligencias oportunas. Momento en que la conductora se puso "muy agresiva", llegando a golpear a los agentes y realizando una fuerte resistencia para evitar acompañarlos al vehículo policial.