Cuando yo 'conocí' a los Gemeliers...

Carrefour Los Patios. Seis de la tarde del miércoles. Dos chavalitas de 15 años acampan en los aparcamientos, colchón -hinchable- en mano. Al día siguiente no van al colegio. El motivo no es otro que ser "las primeras" en ver a los Gemeliers, que ayer firmaban copias de Gracias, su último trabajo recién sacado del horno el 15 de este mes, en el Carrefour Los Patios. "Venimos de Fuengirola y llevamos desde ayer [por el miércoles] esperando, pero ha merecido la pena porque han sido muy simpáticos", declaraba Victoria, que destacó del dúo sevillano "su manera de cantar y su forma de ser". Y es que ni los Backstreet Boys en sus mejores tiempos serían capaces de competir con el fenómeno Gemeliers, que ha provocado hasta moratones en brazos de guardias de seguridad en algún que otro directo.

Cuevas, que venía acompañada de su "inseparable" amiga Cristina, de 14 años, ha asistido en tres años de idilio Gemeliers a "unos 30 conciertos". Málaga, Almería, Cádiz, Sevilla. "Me encantan... Y es que esa facetilla de chulillos nos gusta mucho", comentaba entre risas la adolescente mientras miraba de reojo el disco recién firmado. Algunas de las chicas, incluso, acudieron a la firma enfermas. "Esta mañana [por ayer] estaba malísima, vomitando, pero no podía perderme esto. Ya fui a verlos en una firma de libros -sí, han leído bien, libros-. Son guapísimos y cantan muy bien", explicaba la joven Carmen, que minutos antes había estado llorando "de la emoción tan grande". Al igual que su amiga Ana Victoria, una "fiel seguidora" desde que los vio actuando en Menuda noche.

Otras, más jovencitas aún, no recordaban haberlos visto en Canal Sur, ni de la mano de Juan y Medio. "Ni idea... Nosotras los conocidos por el programa La Voz y nos enamoraron. Sobre todo porque nos sentimos identificadas con las letras de las canciones", argumentaba Mireya, que de poder pasar un día con ellos, ella preferiría irse a un restaurante a comer o a cenar para preguntarles que qué tal "eso de la fama". No faltó tampoco algún que otro joven hater, que gritó por allí: "¡Pero si son muy feos!". Pero para feo, "la mala organización", en palabras de Pilar, una de las madres, que tuvo que armarse de valor y coger un megáfono para distribuir la larga cola de seguidores. "Sólo hay un guardia de seguridad y ha sido incapaz de resolver todo el caos que se ha formado", comentaba tras llegar su hija con el álbum firmado. Cuando yo conocí a los Gemeliers era joven y alocada...