La construcción del acuario del puerto concita el interés de al menos tres grupos

Pueden pedir formalmente la concesión del suelo destinado a este fin, lo que obligará a la Autoridad Portuaria a abrir un periodo de concurrencia previo a la adjudicación del espacio

La zona en la que se proyecta la construcción del acuario.
La zona en la que se proyecta la construcción del acuario.
Sebastián Sánchez Málaga

13 de mayo 2015 - 01:00

Al menos tres empresas han mostrado ya abiertamente su interés en participar en el proyecto de construcción de un acuario en el puerto de Málaga, una circunstancia que hace confiar a la Autoridad Portuaria en que finalmente esta intervención pueda ir adelante en los próximos meses. Conforme a los datos aportados a este periódico, al pronunciamiento ya firme de Aquagestión Málaga, que presentó por registro a finales del pasado mes de marzo su plan de acción, hay que sumar otra empresa nacional, "con experiencia en este tipo de instalaciones y en otros equipamientos como zoológicos" y un tercer actor privado, un grupo de inversores "dedicado a los espectáculos y a las atracciones turísticas".

En el primero de los casos, según las fuentes, se trata de un grupo que ya habría preguntado por la iniciativa meses atrás, con lo que habría parte de la documentación necesaria que ya estaría en disposición de presentar. La situación del grupo inversor es más embrionaria, dado que lo que ha solicitado es precisamente información sobre el procedimiento y los documentos que habrá de entregar en caso de dar el paso finalmente.

El interés generado en torno al acuario se ve incrementado después de que el Ayuntamiento de Málaga diese luz verde la pasada semana a la modificación de usos del Plan Especial del Puerto para permitir la construcción de este equipamiento en los suelos anejos a La Farola. Tras la aprobación inicial de esta variación del planeamiento, el trámite urbanístico necesitará aún de varios meses antes de su culminación.

Al margen de las cuestiones de ordenación del espacio portuario elegido, de 6.850 metros cuadrados de superficie, con una edificabilidad de 8.000 metros, el proceso administrativo que ha de posibilitar la ejecución de estas instalaciones es factible por dos vías. La primera de ellas, recogida en la propia Ley de Puertos, se centra en la posibilidad de que sea alguna de estas empresas la que solicite formalmente a la Autoridad Portuaria el contar con una concesión de suelo para implantar el acuario. En ese supuesto, la institución portuaria quedaría obligada a abrir un proceso de libre concurrencia, con el fin de conocer la existencia de más actores interesados.

Las empresas tendrían que acreditar su solvencia económica, técnica y profesional para hacer frente a las obligaciones resultantes de la concesión; presentar proyecto básico, que deberá adaptarse al plan especial de ordenación de la zona de servicio del puerto o, en su defecto, a la Delimitación de los Espacios y Usos Portuarios, incluyendo la descripción de las actividades a desarrollar, características de las obras e instalaciones a realizar, posibles efectos medioambientales y, en su caso, estudio de impacto ambiental, extensión de la zona de dominio público portuario a ocupar, presupuesto estimado de las obras e instalaciones y otras especificaciones que determine la Autoridad Portuaria. A esto se añadiría una memoria económico-financiera de la actividad a desarrollar en la concesión, entre otros documentos.

No obstante, si no prosperase finalmente la opción de las empresas privadas, la intención del Puerto es la de convocar un concurso público a medio plazo, si bien entienden que lo ideal sería cubrir el objetivo mediante la primera de las vías dibujadas, evitando de este modo una posible licitación desierta por falta de proposiciones. Justamente eso es lo que ocurrió con los desarrollos terciarios de Muelle Heredia.

De las tres interesadas en la iniciativa la que más opciones parecía tener hasta hace apenas unas semanas era Aquiagestión, explotadora de otro acuario recientemente inaugurado en Sevilla. Esta empresa estaba en condiciones de ir adelante con el proyecto, valorado en unos 17 millones de euros, hasta que se ha encontrado con ciertos problemas de financiación. Los plazos necesarios desde el punto de vista administrativo han impedido a la firma contar con una vía mediante la que iba a financiar el 30% de la actuación, dinero que ahora se ve en la obligación de encontrar bien mediante un socio inversor bien mediante una entidad financiera dispuesta a participar en la actuación.

El proyecto de esta empresa contempla una instalación con capacidad para unos 15.000 ejemplares de 400 especies marinas, realizando un recorrido biológico y geofísico por buena parte de los océanos y mares de la Tierra. Una ruta que se materializaría con cerca de 50 tanques, uno de ellos de 25 metros por 20 metros, lo que supone unos 500 metros cuadrados de lámina de agua, cinco metros de altura y tres millones de litros de agua de mar.

stats