Detectan el consumo de pornografía en niños "de 8 o 9 años" en Málaga

Niños de "8 o 9 años" consumiendo pornografía. Es la realidad que han denunciado expertos que relacionan el visionado cada vez más precoz de estos contenidos con un incremento superior al 400% de las agresiones sexuales entre menores en España. La delegada de Inclusión Social en Málaga, Ruth Sarabia, aclaró que ese consumo a edades tan tempranas generalmente no se produce porque los pequeños busquen porno en internet o las redes sociales por palabras claves. Los más habitual entre esos años es que los niños "estén jugando on line con amigos y les salten enlaces con esos contenidos", precisó. Y aunque la legislación teóricamente prohíbe el acceso de menores, en gran parte de los casos, "se incumple".

Sarabia reconoció "la preocupación" de la Administración por este escenario social. Recordó que un lustro atrás, el comienzo en el consumo de porno rondaba -pese a que tampoco eran mayores de edad y en teoría no debían poder acceder a esos contenidos- los 12 años. "Hoy se inician siendo niños, de 8 a 9 años. La edad ha bajado muchísimo y eso es algo que nos preocupa", reconoció.

Precisamente por ello, las X Jornadas de Concienciación Juvenil celebradas este jueves en Málaga se han centrado en el tema. El encuentro estuvo organizado por el Instituto Andaluz de la Juventud en colaboración con el Centro Montealminara. Según los datos facilitados por la delegada, el 62,5% de los jóvenes de entre 16 a 25 años "consumen porno a diario". Y de ese porcentaje, la mayoría son varones.

Incluso aseguró que hay un incremento en el visionado de estos contenidos por parte de las adolescentes "por guía, consejo o presión de la pareja". Pero Sarabia advirtió que la "forma nada sana" de concebir las relaciones sexuales que supone el porno "cosifica a la mujer y lleva a la violencia" que, dijo, en poco tiempo ha crecido "de manera exponencial".

De hecho, la presidenta de la asociación Alas -que atiende casos de agresiones sexuales entre adolescentes- indicó que en 2022 estás se incrementaron en España por encima del 400%. Rocío Morales precisó que en la provincia de Málaga se presentaron ese año 822 denuncias por este delito. "Dado que se calcula que sólo se denuncia en torno a un 10% de todos los casos, es una realidad que puede afectar a unas 8.000 familias a nivel provincial", estimó. Además, se mostró convencida de que el consumo de pornografía está directamente relacionado con que se disparen esas agresiones.

Para Sarabia, "el porno es una forma de manifestación de violencia sobre la mujer" y puede llevar a la violencia sexual. En la inauguración de las jornadas, explicó que hay directores de centros educativos que piden ayuda a la Delegación de Inclusión Social o a la de Educación porque tienen alumnos de "8 ó 9 años" que acosan sexualmente a compañeras. "Es una violencia sexual prematura ante la que tenemos que tomar cartas en el asunto", exhortó.

Aunque admitió que con las nuevas tecnologías los contenidos pornográficos pueden proceder de países extracomunitarios, opinó que se deben estudiar fórmulas a nivel nacional y europeo para que los menores no tengan acceso a visionados porno e incluso violentos, que "casi son de película gore". Porque insistió que aunque por los vacíos normativos o porque las páginas están en otros lugares del mundo, "no pasa nada en el sentido legal [en cuanto a castigo penal], sí pasa porque influye de manera negativa en niños y jóvenes". Abundó en que según estudios, el 88% de las imágenes porno son violentas y que de ese porcentaje, el 95% es contra la mujer. Una realidad que, alertó, "normaliza la violencia hacia la mujer" a la vez que "la cosifica". Recalcó que el consumo de estos contenidos deriva en un "abuso del varón" para que la chica se comporte como en el porno.

Sarabia puso en valor el trabajo de las administraciones para concienciar a los adolescentes a través de diferentes programas que se desarrollan en los institutos. Pero a tenor del adelanto en el inicio del consumo de porno, subrayó que "llegamos tarde". Por ello abogó por anticipar las iniciativas para sensibilizar a los niños a edades más tempranas sobre unas relaciones afectivo sexuales normales, no desde la violencia que rezuma el porno.

La presidenta de la Asociación Alas -organización que de las más de 800 denuncias presentadas en 2022 por agresión sexual en la provincia atendió a unas 260 familias- ahondó precisamente en la repercusión negativa del porno por los actos violentos de esos contenidos. Violencia que en más del 80% tiene como víctima a una mujer. Para intentar explicar la magnitud del problema, Morales dijo que los padres nunca dejarían solo a su hijo a las 3:00 de la madrugada en la calle. Sin embargo, sí lo dejan en su habitación sin supervisar los contenidos a los que accede, que en muchas ocasiones pueden ser pornográficos y violentos.

Los expertos participantes en las jornadas advirtieron que por trabajo, desidia o desconocimiento, las familias casi nunca controlan lo que visionan sus hijos. Muchas veces porque éstas confían en que ven contenidos propios de su edad y otra por mera ignorancia. Grave error, señalaron. Sarabia fue incluso más allá de los efectos en materia de agresiones sexuales y lo trasladó al ámbito de la violencia en general. Recordó que hace unos años, las Administraciones tenían que actuar para proteger a los hijos. Pero precisó que cada vez más deben intervenir para proteger a los padres que se ven desbordados e incapaces a la hora de poner límites y normas a sus hijos. De ahí que muchas familias se encuentren "perdidas" y las Administraciones, por esa violencia que ejercen algunos adolescentes sobre sus progenitores, deban intervenir para ejercer un control que antes asumían estos.