Los dos importantes reveses que han sufrido el puerto y la terminal de contenedores en lo que llevamos de año con la pérdida de las escalas que realizaban los buques de las compañías Maersk Line y Hapag-Lloyd, parece que se verán paliados con el regreso en octubre de una nueva línea regular.

A cargo de la naviera alemana Hapag-Lloyd, la misma que en abril dejó Málaga por Algeciras en sus navegaciones entre Europa y Canadá, esta ruta que volverá a traer a los barcos de esta compañía es la denominada Mediterranean Gulf Express; un trayecto que con inicio y final en la localidad italiana de Livorno realizará paradas fijas en su viaje de ida en: Génova, Barcelona, Valencia, Málaga, Cartagena (Cartagena de Indias), Kingston y Veracruz.

Cancelados los atraques que los barcos que cubren esta línea realizaban desde agosto del pasado año en Algeciras y sustituido este puerto por el de Málaga, la naviera alemana, que hace unos días anunciaba esta modificación, tiene prevista su primera parada malagueña para el 8 de octubre; fecha en la que el buque My NY de 278 metros de eslora y capacidad para 5.576 Teus hará su primera escala.

Con una periodicidad que podría oscilar entre los 20 días (aún la naviera germana no se ha especificado este dato), estos atraques previstos vuelven a dar algo de aire la terminal de contenedores malagueña; un respiro que en octubre, si no hay cambios de última hora, añadirá una nueva línea regular.

Estos atraques previstos dan algo de aire a la terminal de contenedores

Y si bien esta ruta traerá un número menor barcos al puerto malagueño (la perdida línea canadiense de esta naviera realizaba un atraque semanal), el regreso de Hapag-Lloyd dibuja un escenario hasta finales del presente año con dos escalas fijas de portacontenedores; la ya mencionada que se iniciará en octubre y la que desde hace algunos años realiza en una singladura por el Mediterráneo la compañía WEC Lines-MSC.

Con un panorama bastante incierto en lo que se refiere a los tránsitos internacionales de contenedores que operan en puertos similares al de Málaga, las significativas reestructuraciones que, debido a la pandemia del Covid-19, están realizando la gran mayoría de las compañías, en este caso parece que beneficiarán a la terminal malagueña; un muelle que vuelve a estar inmerso dentro de una ruta trasatlántica y que reabre un mínimo de esperanzas para que en 2021 se puedan recuperar algunos tráficos más de buques portacontenedores.