No es un servicio como el de Amazon, ni como el de los supermercados que llevan la compra a casa. El reparto a domicilio de medicamentos por parte de las farmacias es una prestación asistencial y social de carácter excepcional. Ha sido autorizada por la Consejería de Salud y Familias y está prevista sólo para las personas que tengan problemas de movilidad para desplazarse hasta la botica o factores de riesgo que las hagan más vulnerables frente al coronavirus. 

Prestar este servicio es voluntario por parte de la farmacia y gratuito para el consumidor. Por eso se aconseja a los usuarios que realmente lo necesiten, contactar con la botica más cercana a su domicilio, que suele ser la habitual. No hay un listado de oficinas que se hayan apuntado a esta iniciativa, pero por la red que existe en Andalucía, suele haber una botica como mucho a 300 metros de cada casa. 

Es un sistema que nunca antes se había autorizado y que la autoridad sanitaria ha permitido para que las personas vulnerables y con problemas de movilidad que no tengan quien les ayude sigan accediendo a sus medicamentos. Por las limitaciones legales por razones de seguridad del medicamento y de protección de datos, está prohibido recurrir a empresas de mensajería para que lleven el pedido a domicilio. 

Por eso, el Colegio de Farmacéuticos de Málaga ultima una iniciativa para que voluntarios ayuden a las boticas en esta prestación asistencial y social sin precedentes.  

La Consejería de Salud y Familias autorizó hace poco más de una semana el protocolo de dispensación de medicamentos y productos sanitarios por las farmacias de Andalucía durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus.

Es una iniciativa que se desarrolla en colaboración con el Consejo Andaluz de Farmacéuticos. Podrá beneficiarse de la dispensación a domicilio cualquier ciudadano sin posibilidad de apoyo de otras personas de su entorno, que no pueda salir de su casa por problemas de movilidad, personas con enfermedad aguda o con procesos crónicos complejos incluidos en los grupos de mayor riesgo de infección por Covid-19, así como las personas que por su edad o especial fragilidad sean más vulnerables al contagio y aquellas en situación de cuarentena domiciliaria por coronavirus.

La dispensación a domicilio incluirá medicamentos, estén sometidos o no a prescripción médica, así como productos sanitarios. Será supervisada por una persona titulada en Farmacia y no se realizará publicidad de esta modalidad

La dispensación a domicilio no podrá suponer un coste añadido al del fármaco

Este reparto domiciliario deberá será solicitado por la persona interesada a la oficina de farmacia que determine, preferentemente ubicada en su municipio o cercanías si en el suyo no hay oficina de farmacia que preste esta modalidad de dispensación. También se determina que una persona titulada en Farmacia se ocupará de preparar el pedido en la farmacia, en paquetes individualizados. Cada uno contendrá los medicamentos o productos solicitados por la persona y llevará un justificante de la entrega con una serie de datos.

Finalmente, la dispensación a domicilio no podrá suponer coste añadido alguno en relación con la aportación económica que corresponda a la persona destinataria en relación con los medicamentos y productos sanitarios que se le entregan. En el momento de atender al pedido, desde la oficina de farmacia se informará de los mecanismos de pago disponibles.