Las pastelerías de Málaga se reinventan con tartas pequeñas durante el confinamiento

Las pastelerías se reinventan durante el confinamiento si antes del estado de alarma raro era que un repostero te hiciera una tarta de cumpleaños de menos de un kilo, ahora se ha convertido en un reclamo.

Para paliar el impacto de la bajada de la actividad de los pasteleros ante la crisis del Covid-19 ya son muchos los establecimientos que han decidido hacer tartas de pequeño formato pero más grandes que las típicas "Tu y yo", muy vendidas para San Valentín.

Siempre se ha dicho que un dulce o un poco de chocolate debido a sus componentes antioxidantes y el efecto placentero te puede levantar el ánimo, por lo que Francisco Sánchez, propietario de la pastelería Pathelin, ha animado a todos para que no dejen de celebrar los cumpleaños de pequeños y mayores con un buena tarta con grasas naturales y aceite de oliva.

Francisco Sánchez ha explicado a Efe que con el confinamiento se ha frenado en seco la venta de tartas y bandejas de pasteles por lo que han decido ofrecer todos los días en su establecimiento tartas para cumpleaños con un peso de medio kilo o tres cuartos.

La propuesta ha sido muy bien acogida y aunque hay pedidos especiales la mayoría de clientes se llevan una de las que se ofrece en tienda.

La venta de las famosas palmeras gigantes de Casa Kiki para los cumpleaños también se han visto afectada "son palmeras para una media de quince personas y ahora con el confinamiento la venta ha bajado", por lo que ofrecen palmeras pequeñas en los cumpleaños con dedicatorias personalizadas o tartas del sabor que prefieran.

Las gigantes palmeras Kiki han dejado de venderse en el establecimiento ubicado en el interior de la estación María Zambrano para los viajeros que cogen el AVE mientras dure el estado de alarma por lo que han dejado de viajar a ciudades de España y del extranjero.

El resto de tiendas, seis, continúan abiertas pero con un horario más reducido ya que la venta ha bajado muchísimo, ha explicado la encargada Ana María Garrido a Efe.

Una parte de la producción de las palmeras gigantes en estos días de confinamiento está siendo distribuía a la Unidad Militar de Emergencias (UME) a los que todos los días este establecimiento le manda el desayuno, ya que "intentamos que cada día tengan un menú diferente, sano y variado".