Un correcaminos que persigue la contaminación lumínica
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La Universidad de Málaga y la Sociedad Malagueña de Astronomía desarrollan un sistema para medir con precisión el exceso de luz que se proyecta al cieloEl cielo estrellado es desde 2008 patrimonio de la humanidad, lo que no ha sido obstáculo para que la excesiva iluminación de las ciudades perturbe cada vez más su estado natural
INVESTIGADORES universitarios han desarrollado un sistema llamado Correcaminos-Coyote para medir la contaminación lumínica. El equipo evalúa el brillo del cielo y acumula centenares de muestras para hacer una definición exacta de cada lugar.
El profesor del Departamento de Álgebra, Geometría y Topología de la Universidad de Málaga (UMA) y presidente de la Sociedad Malagueña de Astronomía (SMA), Alberto Castellón, ha explicado que el sistema cuenta con un equipamiento y un software desarrollado de forma conjunta por ambas entidades.
Si Correcaminos se ocupa de tomar medidas en un tiempo relativamente corto y a lo largo de trayectos tan extensos como se quiera, Coyote, acrónimo de cielo oscuro y obtención de datos telescópicos exactos contribuye a su calibración mediante fotometría de alta resolución.
El sistema consta de tres componentes: un ordenador portátil, un aparato GPS y un medidor del brillo del cielo llamado Sky Qualitiy Meter (SQM), también provisto de conexión USB.
Este medidor se sitúa en el techo de un automóvil en posición vertical y el programa informático almacena, durante el desplazamiento del coche, las medidas tomadas por el SQM y el GPS en ficheros para su posterior tratamiento, lo que permite confeccionar mapas para estudiar la contaminación lumínica.
Fue la Sociedad Malagueña de Astronomía la entidad de la que surgió la iniciativa, desarrollada más tarde gracias a la colaboración con la UMA, y según han explicado Castellón y la profesora de Física Química y secretaria de la SMA, Rosa López, lo más novedoso es el software, que coordina las medidas de contaminación y las del GPS.
La contaminación lumínica ha sido calificada por el profesor Castellón como un "grave problema" del que la sociedad "aún no está concienciada", aunque en los últimos años "ha empeorado de forma exponencial", y ha explicado que cada SQM llega configurado de fábrica y hay que calibrarlo para que sus datos sean homologables.
"Lo primero es diagnosticar problemas y después buscar soluciones", ha señalado el presidente de los astrónomos malagueños, que ha resaltado la conveniencia del reglamento de Eficiencia Energética y Protección del Cielo Nocturno aprobado por la Junta de Andalucía.
Castellón ha recordado que la Unesco declaró en 2008 el cielo estrellado como patrimonio de la humanidad y que para regular este tipo de contaminación se fabricó el SQM, que mide el brillo del fondo del cielo en magnitudes por segundo de arco al cuadrado.
En España los resultados existentes hasta el momento son "malos" a juicio del profesor, aunque el proceso de medición está abierto, pero "uno se puede hacer una idea viendo las fotografías de los satélites".
Los primeros que alertaron sobre los efectos de la contaminación lumínica "fueron los biólogos", según el experto, que ha alertado de que existe un "derroche" energético innecesario que provoca que incluso "las aves y los insectos se desorienten".
Además, los humanos tienen "una especie de reloj interno" que se activa y desactiva con la luz e "influye en la salud", en palabras de Castellón.
"Más tarde o más temprano los ayuntamientos van a tener que afrontar ese gasto" porque la Junta "obliga" a que sean los entes locales los que se ocupen de la eficiencia energética y de preservar el cielo nocturno, ha explicado.
La propiedad intelectual del sistema Correcaminos-Coyote será registrado, ha anunciado, en la oficina de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad malagueña.
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