"La corrupción está sumamente interiorizada"

¿Héroe o traidor? Esta es la disyuntiva que pesa en este momento sobre el actual alcalde de Estepona, David Valadez (PSOE), después de que se haya confirmado oficialmente lo que ya muchos sospechaban oficiosamente, que fue él y su compañera de corporación Cristina Rodríguez, el que puso en conocimiento de la Policía Nacional las presuntas irregularidades que se venían cometiendo en el Consistorio desde el año 2000, aproximadamente. El sumario del caso Astapa, cuyo secreto judicial fue levantado la pasada semana de manera parcial, incluye un informe de 18 páginas elaborado por Valadez y en el que se detalla el modus operandi con que funcionaba el Ayuntamiento y el organigrama de la presunta trama delictiva, cuyas ramificaciones se extendían en la práctica a casi todas los departamentos.

La situación descrita es tal, que el autor del informe constata que lo en él recogido no es más que la conclusión a la que ha llegado tras de tres años y medio comprobando el funcionamiento de una administración "en la que la corrupción está tan sumamente asumida e interiorizada que todo se contempla desde la cotidianidad y la inexistencia de pudor".

El urbanismo vuelve a ser en Estepona el mecanismo empleado para lograr grandes cantidades de dinero sin control, como ya lo fue en Marbella. Valadez atestigua cómo en buena parte de los convenios urbanísticos suscritos por el equipo de gobierno en los que se procede a la venta de aprovechamientos urbanísticos la valoración de los mismos se hace por debajo del valor real de los mismos. Tras estas valoraciones a la baja, se apunta directamente a Javier Witmeur, ingeniero técnico en Obras Públicas y que, según Valadez, concurrió en 2003 a las elecciones locales con el PES; y Arturo M. Cebrián, arquitecto del Consistorio.

En la información, el actual regidor recoge incluso el que, a su juicio, es el organigrama de la trama, encabezada por el jefe de gabinete de Alcaldía, Javier Flores. De éste asegura que era el "muñidor" de todos los asuntos que afectaban a la Corporación, hasta el punto de que abordaba incluso el orden del día de las Juntas de Gobierno o de las sesiones plenarias, al tiempo que es era el encargado de confeccionar las listas electorales. "Él consigue la financiación mediante donaciones a las delegaciones socialistas", aunque, eso sí, con el consentimiento de Barrientos, según se insiste en varios puntos del sumario. En un plano "parecido" se encontraba José Ignacio Crespo, líder del PES, que llegó a ser socio de gobierno de los socialistas, y al que Juan Antonio Roca, cerebro de la trama de corrupción de Marbella, llega a llamar, según el sumario, como "mi chico en Estepona".

Estas son algunas de las anotaciones que Valadez hace en la documentación que entrega en 2006 a la Policía Nacional, hilo del que los investigadores empezaron a tirar, mediante el pinchazo de los teléfonos de los sospechosos, y que finalmente ha dado lugar a la imputación de un total de 63 personas, de las que 25 han sido detenidas, entre ellas el ex alcalde Antonio Barrientos, por delitos de cohecho, malversación de caudales públicos y blanqueo.