Cuando cortarse el pelo se convierte en un juego

Realizar un corte de pelo puede convertirse en un auténtico reto para la paciencia de los más pequeños de la casa. Sin embargo, la peluquería Tijeritas de Fuengirola ha convertido este duro trance para los niños en una experiencia divertida, pues ofrece todo tipo de actividades alternativas para entretener a los pequeños y, sobre todo, tranquilizar a los padres. Al frente de esta peluquería infantil, que se encuentra en el centro comercial Parque Miramar, está Lorena Villarmosa, una joven empresaria que abrió las puertas de este innovador centro hace ya dos años. Lorena recuerda que comenzó su negocio por "necesidad", pues detectó que no había centros de belleza especializados en tratamientos infantiles en la zona. "Yo soy madre y descubrí que no había peluquerías para niños. Las había visto en otras ciudades y por eso la abrí. Fue una ocurrencia", explica con una sonrisa.

Pero, ¿qué diferencia una peluquería infantil de una de adultos? Pues para comenzar la decoración, pues en Tijeritas se ha pensado en todo para convertir la estancia de los clientes en inolvidable. En las paredes predominan los colores, los personajes de dibujos animados y las fotografías. Además, hay una zona de juegos donde los niños pueden esperar a que les llegue su turno, y unos sillones de peluquería especialmente acondicionados. "Tienen consolas y pueden ver dibujos animados en las pantallas que hay instaladas. Hasta la atención es distinta, pues nosotros tratamos en todo momento de tenerlos animados, por lo que cantamos y hacemos juegos con ellos. Normalmente ellos mismos nos dicen lo que quieren hacer", detalla Lorena. El éxito de este negocio ha sido tal que cuenta con clientes llegados de toda la provincia. De hecho, Lorena afirma que también se trasladan algunos de Algeciras e incluso de la provincia de Sevilla. "Los niños especiales son los que más se recuerdan, aunque también muchos otros. Hemos llegado a cortar el pelo a un bebé de 15 días", afirma la empresaria.

Y pese a lo que se pueda pensar, estos peinados no son más caros que en una peluquería tradicional, al estar la media por servicio en unos 10 euros. Eso sí, todo depende del trabajo que se solicite, pues no es lo mismo acicalar a un bebé que a un niño de cinco años. Una peluquería muy especial pensada por y para los niños.