Cosiendo velas
La mar de historias

Málaga/Hace unos días, el puerto fue testigo de una interesante escena del pasado; una imagen que muchas décadas atrás era muy frecuente de ver en los muelles malagueños y que ahora constituye toda una rareza. Pero antes de contarles esta historia que afortunadamente pude captar con mi cámara fotográfica, les reseñaré que los últimos veleros que se pudieron ver operando como buques de carga de una forma regular en las aguas malacitanas fueron los motoveleros de la casa Joaquín Pérez Muñoz; unos barcos que, ya propulsados por vapor y aún con algunas velas, a mediados de la década de 1970 realizaban singladuras comerciales especialmente a Melilla.
Dicho esto, también quiero mencionar que, en Málaga, en concreto en uno de los locales del puerto pesquero, existe una velería; una empresa que con el nombre Velas Petrel y algo más de 25 años de vida, además de fabricar y reparar velas, manufactura otros materiales náuticos textiles, así como diferentes elementos destinados a los barcos de vela tanto recreativos como de competición.
Mencionados estos hechos y centrándome en lo que les anunciaba al principio de esta columna, les diré que hace algo menos de una semana una tripulante de la fragata danesa Danmark que permanece atracada en el muelle número dos, durante varias horas estuvo cosiendo algunas velas. Situada junto a la escala del barco frente a una mesa plegable en la que había una máquina de coser, esta marinera, rodeada de voluminosos bultos que no eran otra cosa que velas, se dedicó a remendar pequeños daños; una labor que se completó con la ayuda de dos compañeras que, sobre los adoquines del muelle número dos plegaban algunas velas que curiosamente, en uno de sus extremos llevaban una etiqueta que indicaba cual debía ser su posición correcta en las vergas.
Estos trabajos de efectuar remiendos al trapo que hace muchas décadas eran algo muy frecuente de ver en los muelles malagueños, por unas horas volvieron a hacerse realidad. Un detalle del pasado que varios días después de lo que les acabo de comentar se completó cuando algunas velas que se habían lavado se pudieron ver secándose al sol en la entramada jarcia de la veterana fragata danesa Danmark.
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