Rafael Piernagorda. Ingeniero informático

“En diez años se habrá popularizado el intercambio de criptomonedas”

  • El ingeniero informático Rafael Piernagorda comparte sus conocimientos relacionados con la tecnología ‘blockchain’ y su impacto en el mercado internacional en los próximos años

Rafael Piernagorda muestra el cartel de un comercio local en el que se permite el pago a través de criptomonedas.

Rafael Piernagorda muestra el cartel de un comercio local en el que se permite el pago a través de criptomonedas. / E. Moreno (Estepona)

No hará falta llevar suelto en la cartera, será suficiente con llevar el móvil encima. Pagar en un restaurante con Bitcoins o Ethereums, monedas digitales, será un uso estandarizado en los próximos años. Así lo ve al menos el ingeniero informático Rafael Piernagorda, miembro de la Asociación Cultural Blockchain de Marbella y fundador de MARS (Marbella Business Society), la primera Sociedad Autónoma Descentralizada o sociedad digital de España.

–¿En qué consiste la tecnología blockchain?

–El blockchain es una tecnología disruptiva que está cambiando todas las reglas del juego. Nos permite la transferencia de datos digitales con una codificación sofisticada y de una manera completamente segura que se van registrando dentro de una base de datos distribuida.

–¿Qué usos tiene actualmente?

–Uno de los usos que se le está dando es para registrar la trazabilidad de los productos de forma que esta queda sellada directamente y sin intermediarios. Sin embargo, a raíz del boom de finales de 2017 la gente lo conoce más por la criptomoneda, monedas digitales, pero esto es solo una parte del blockchain.

–Bitcoin, Ethereum... ¿Cuántos tipos de criptomonedas hay?

–Existen muchísimas criptomonedas y cada una tiene su peculiaridad: el tipo de consenso entre los diferentes seguidores, si la red es privada o pública, el tipo de tecnología. La más popular es Bitcoin. Nosotros, en cambio, trabajamos con Ethereum.

–¿Y qué valor tiene?

–Depende del valor que tú le quieras dar. Es igual que el dinero, puedes tener un papel y darle el valor que tú quieras pero el papel realmente no vale nada; mientras que las monedas sí tienen un valor por el metal. Con esto pasa lo mismo. [El valor del Ethereum en el día de ayer estaba en 186,77 euros mientras que el del Bitcoin ascendía a 5.618 euros].

–¿Pero que su valor varíe tanto no es algo negativo?

–Es terrible. De hecho, cuando estaba en su mayor oscilación y seguía subiendo era el peor momento para desarrollar cualquier proyecto por el hecho de que al subir mucho la gente no quería gastar esa moneda. Y cuando baja es cuando la gente empieza a darle utilidad porque sabe que dentro de dos días le va a valer menos. Es lo que pasó en diciembre de 2017. La gente compraba monedas y no las utilizaba, por lo tanto la moneda no tenía valor. En ese momento solo valía para especular.

–¿Y no se puede falsificar?

–Es que cometer un fraude con esta tecnología es muy difícil por dos razones: primero que está distribuido en todas las máquinas y segundo que esto es una cadena de bloques en la que cada transacción hay que calcularla teniendo en cuenta la anterior. Lo que significa que para romper la cadena tienes que hacer el cálculo de todo lo que está por debajo, lo que implicaría muchísimo tiempo. Actualmente no existe una tecnología que pueda romper eso. Es más, las bases de datos de los bancos son menos seguras que la tecnología blockchain. No digo que sea fácil, pero sí posible.

"Cometer un fraude con esta tecnología es muy difícil, es más segura que las bases de datos de los bancos”

–Algún lado negativo tendrá.

–Sí, el consumo de energía. Cada vez que metemos más ordenadores a la red blockchain estamos haciendo un mayor consumo de energía. Ese problema se está intentando resolver con otros protocolos de consenso pero de momento es el que tenemos.

–Pero en Marbella, en Estepona… ¿hay negocios que aceptan el pago con esta moneda?

–Sí, por supuesto, ya hay comercios que la ofrecen aunque todavía son minoritarios. Aquí en Estepona en concreto hay dos, un restaurante y una ferretería, que te permiten pagar directamente con Bitcoin porque es la moneda más popular. Pero existen ya aplicaciones en las que a través del móvil y un código QR puedes hacer el intercambio de monedas. Así no tienes que estar dependiendo de las transacciones de los bancos que te cobran unas comisiones altísimas. Hace unas semanas se hizo un traspaso de no sé cuántos Bitcoins que equivalían a aproximadamente unos 100 millones de euros con una comisión de 7 céntimos. Eso no lo puedes hacer normalmente, los bancos no te lo van a permitir.

–¿Y cómo podría afectar todo esto a los bancos?

–Lo único que puede pasar es que se adapten, que de hecho ya lo están haciendo. El presidente de un banco de España dijo hace poco que posiblemente los bancos se acabarían convirtiendo en empresas de desarrollo de software.

–¿Los empresarios son cada vez más receptivos?

–Suelen ser muy tradicionales porque es desconocido y no saben el riesgo que pueden tener, eso lo hemos visto con todas las nuevas tecnologías. Yo pronostico que aproximadamente entre unos siete o diez años se habrá popularizado. Pero hay que ir paso a paso. Hasta que no se vea esta tecnología como algo que realmente está funcionando no empezarán a utilizarlo. Pasó con los ordenadores, los móviles, y lo mismo va a pasar con la tecnología blockchain. De hecho las grandes empresas ya están apostando por ello y empezarán por la trazabilidad porque es algo muy fácil y las criptomonedas serán el siguiente paso.

–¿Y todo esto quién lo controla?

–Eso es lo mejor, no lo controla nadie. Todas las personas que tienen un servidor son parte de la blockchain.

–¿Pero todo esto tiene base legal en España?

–Es algo en lo que de momento estamos trabajando porque actualmente no existe una base legal ni en España ni en ningún sitio. Estonia es uno de los primeros países donde tienen una gran base legal para todo el tema de blockchain y criptomonedas.

–¿Llegarán a tener una cuota de mercado igual al efectivo?

–¿Crees que nuestros abuelos utilizaban en los años 60 la tarjeta de crédito? Si les dicen que iban a tener una tarjeta de plástico con la que poder pagar en los establecimientos te habrían dicho que no la quieren y que prefieren el dinero real. ¿Y a principios del 2000 cuánta gente pagaba con tarjeta en Internet o con Paypal? Muy poca gente. En la década en la que estamos todo el mundo paga con tarjeta de crédito por Internet y con Paypal. No tienen miedo porque saben que es una tecnología que ha funcionado.

–Y, a medio y largo plazo, ¿podrían las criptomonedas reemplazar a la moneda física?

–Desde mi punto de vista, sí. Ahora, si me preguntaras cuál es la criptomoneda que en el futuro va a dominar sinceramente yo creo que ninguna de las que están actualmente. Será una nueva que sea capaz de englobar lo mejor de todas y cada una de ellas. Yo pongo siempre el ejemplo de Altavista en los años 90. En aquel momento se pensaba que el buscador más popular sería Altavista o Yahoo. En 2018 nadie duda de que es Google.

–¿Más pronto que tarde?

Los cambios no son de la noche a la mañana. Yo me baso en los cambios que han pasado. Los ordenadores salieron en los años 40 y sin embargo no llegaron hasta la gran masa hasta los años 80; internet salió en los 90 pero no se estandarizó popularmente hasta mediados de los 2000; y lo mismo pasó con el móvil. Son cambios que se producen cada diez o 20 años, por eso creo que dentro de siete o diez años el público en general comenzará a usarlo.

–En su opinión, ¿cómo cree que va a revolucionar esta tecnología el mercado internacional?

–Esta tecnología es tan potente que podría servir para cualquier cosa. Imagínate que para entrar a un parking no tuvieras que hacer absolutamente nada porque el coche lleva un pequeño dispositivo con una wallet y el parking tiene otra y cuando pasas directamente se hace el intercambio monetario. Todo eso se haría a través de la tecnología blockchain que generaría ese registro y lo almacenaría dentro de la base de datos. Igual podría pasar en las autopistas.

–Suena a ciencia ficción.

–Pero son ejemplos reales. Es que realmente ya se está trabajando en eso. De hecho todos los coches autónomos van a tener que trabajar con esta tecnología.

–¿Cuándo y por qué nace la asociación?

–A principios de 2017 empezamos a juntarnos un grupo de entusiastas a los que nos gusta esta tecnología a través de Meetup, una plataforma para hacer networking. Intercambiábamos opiniones y dábamos charlas hasta que a finales del año pasado organizamos el primer Hackathon, un evento de desarrolladores que se enfocó en la tecnología blockchain. A partir de ahí seguimos funcionado hasta que este verano creamos la primera DAO (Organización Autónoma Descentralizada), que nace desde la propia asociación. Fuimos la primera empresa que estableció todo su estado legal en smart contracts o contratos inteligentes. Y así nació MARS (Marbella Business Society).

–¿Y a qué os dedicáis?

–Damos los servicios de los socios, desde páginas web, diseño, software o productos específicos, así como ayudar a otras empresas a poner en marcha la tecnología blockchain a través de la moneda que ellos necesiten. Para participar los socios tienen que comprar los token, unidades de valor, a traves de Ethereum. Cuando compras tokens tienes la opción de participar directamenete en todas las decisiones de la empresa, así como los beneficios futuros. Es algo así como las acciones de una empresa.

El ingeniero informático posa en las calles de Estepona. El ingeniero informático posa en las calles de Estepona.

El ingeniero informático posa en las calles de Estepona. / E. M. (Estepona)

–Además dan charlas y talleres.

–Sí, queremos que la gente siga conociendo que este tipo de tecnología es útil y que va a cambiar las reglas del juego como ya está haciendo. Y abrimos la puerta a cualquier persona que quiera venir a nuestras asambleas para que vea lo que hacemos. La próxima será este lunes 12 de noviembre en el Andalucía Lab. Versará sobre las utilidades de la Organización Autónoma Descentralizada, que también pueden servir para fines sociales como para las ONG.

–¿Para cuándo la segunda edición del Hackathon?

–Estamos pensando que para primer trimestre de 2019, en el Andalucia Lab. Nuestro objetivo es que tanto estudiantes como personas que llevan tiempo desarrollando se puedan juntar y puedan desarrollar ideas que puedan ayudar a reconocer este tipo de tecnología.

–Han presentado alegaciones al anteproyecto de Hacienda que dice que hay que declarar las operaciones con Bitcoin. ¿Por qué?

–Hacienda quiere que se registren todas las transacciones que se hacen a través de blockchain y eso tendría sentido si todas las transacciones tienen intercambio de valor, cosa que no ocurre en la mayoría de las transacciones. Muchas de estas transacciones son solo votar una propuesta, no hay intercambio monetario, y sin embargo según Hacienda tendríamos que registrarlo. Imagínate que tenemos un millón de transaciones en un mes con valor cero que tuviéramos que registrar. No tiene sentido.

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