La crisis catalana agrava aún más la falta de agentes de Policía de Málaga

Un centenar de efectivos de la provincia, casi la totalidad de la UIP, llevan dos meses de servicio en Barcelona

Los guardias civiles desplazados desde Málaga ya han regresado

Un agente de la Policía, mientras patrullaba ayer por el Centro de Málaga.
Un agente de la Policía, mientras patrullaba ayer por el Centro de Málaga. / Javier Albiñana
M. José Garde

Málaga, 08 de noviembre 2017 - 02:10

Las medidas excepcionales aprobadas por el Gobierno con motivo de la crisis política en Cataluña han agravado la situación de las plantillas policiales en la provincia de Málaga, ya mermadas después de años de recortes. El Ministerio del Interior desplazó en septiembre a más de 200 efectivos policiales desde Málaga, la mayoría pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía, y un centenar de ellos, la práctica totalidad de la Unidad de Intervención Policial (UIP), permanecen dos meses después y sin fecha de regreso, en la Ciudad Condal.

Entre los agentes de Málaga desplazados para servicios extraordinarios a Cataluña se contaban dos unidades especializadas, conocidos como antidisturbios, como son la UIP y la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR), así como efectivos de Policía Judicial. Estas dos últimas unidades ya se encuentran en Málaga. Entre la plantilla de la Guardia Civil el número de traslados fue inferior: 15 agentes del Grupo de Intervención Rápida (GIR) y 20 efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECI), que tiene su base en Torremolinos. Se trata de grupos que suelen actuar de manera itinerante en función del servicio y que en otras ocasiones se han desplazado a otros puntos de España en labores de refuerzo. Todos los agentes de la Guardia Civil ya están de regreso en sus puestos de Málaga.

Los sindicatos policiales llevan años denunciando la situación de déficit de ambas plantillas. El mayoritario entre los agentes de la escala básica de la Policía, el Sindicato Unificado de Policía, señala que ya antes de la crisis catalana, en Málaga faltaban 600 agentes policiales, teniendo en cuenta la diferencia entre la plantilla recogida en el catálogo de puestos de la provincia, que es de 3.400 agentes, y la realidad, que ronda los 2.800.

"Llevamos años sin que se publiquen nuevas plazas y la falta de reposición nos ha llevado a contar con 600 efectivos menos", aseguró ayer la secretaria general del sindicato, María Dolores Valencia, para quien tanto las jubilaciones que no se cubren, como los ascensos, que llevan aparejados traslados, están diezmando el número de efectivos en la provincia de Málaga.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil también subraya la escasez de miembros en la provincia de Málaga, y calcula que el déficit en todo el país desde las últimas elecciones al consejo de la Guardia Civil de 2013 supera ya los seis mil guardias. En opinión de este sindicato, la falta de agentes está teniendo consecuencias en la seguridad ciudadana y desde este sindicato se subraya el incremento de algunos delitos en el segundo semestre del pasado año, como los robos con violencia e intimidación, que crecieron casi un 12% "por la falta de personal".

La movilización de los agentes para formar parte del dispositivo especial puesto en marcha en Cataluña se intensificó en septiembre, tras la aprobación por el Parlamento de la Ley del Referéndum y la posterior convocatoria del referéndum soberanista. El Ministerio del Interior inició un progresivo traslado de los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil para reforzar los efectivos de ambos cuerpos en aquella Comunidad y ante la previsión de problemas de orden público.

La vuelta de muchos de esos agentes se ha intensificado este mes de octubre, aunque los sindicatos policiales no descartan que el Ministerio del Interior vuelva a requerir nuevos refuerzos de cara a las elecciones convocadas para el 21 de diciembre. De momento, la marcha de los agentes ya está teniendo repercusiones en el trabajo diario de los agentes que se han quedado en Málaga. Para suplir estas nuevas bajas se han cancelado los días de asuntos propios que podían solicitar los agentes, o incluso se están aplazando los periodos de vacaciones previstos en estos meses, según aseguró Valencia. Y la solución no irá a mejor si de aquí a diciembre Interior decide mover nuevos agentes policiales para controlar la crisis en Cataluña.

Pocos permisos y recluidos en el barco de 'Piolín'

Los sindicatos policiales censuran también la situación que están viviendo sus compañeros en Barcelona, que llevan dos meses en la capital catalana sin permisos y muchos de ellos no han podido ver en este tiempo a sus familias. "Sólo queremos que puedan programarse las visitas de mujeres e hijos", señaló ayer la secretaria general del SUP para demandar la falta de planificación en los servicios que realizan. Valencia recordó las condiciones en que se encuentran los agentes, fuera de sus lugares habituales de trabajo y residencia, en el interior del barco Piolín en el puerto de Barcelona y sin haber regresado a sus casas en todo este tiempo. También la AUGC ha denunciado las condiciones deficientes en que se han encontrado los guardias en estos meses y las "situaciones de hostigamiento y desprecio" que han vivido. Esta asociación ha solicitado al Ministerio del Interior la concesión de la Orden del Mérito Civil a todos ellos y ha pedido que reciban cuanto antes todas las cantidades que se les adeudan por estos servicios. La mayoría de los agentes policiales desplazados a Barcelona lo han hecho obligados, porque aunque el Ministerio abrió un plazo para la presentación de voluntarios, el cupo fue insuficiente. Este sindicato recuerda que pese al compromiso del Ministerio por garantizar las mejores condiciones de estancia para los agentes, "han sido muchas las quejas y las dudas recibidas" en estas semanas. El Ministerio del Interior fletó tres grandes cruceros para alojar a los miles de agentes desplazados a Cataluña.. Desde el primer momento, los policías y guardias denunciaron a través de las redes sociales su situación de hacinamiento, la falta de medios o las malas condiciones higiénicas de la comida. Quienes fueron trasladados hasta la base militar de Arapiles 62 también se quejaron ante sus compañeros de Málaga del régimen militar de su estancia, "con taquillas de lona sin duchas ni toallas ni calefacción". El sentimiento de abandono ha sido general entre los agentes, según señalan los sindicatos en este momento, cuando muchos no saben cuándo regresarán.

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