Málaga

Las cuentas del Gran Capitán

QUE la Junta de Andalucía tiene viejas, no, viejísimas cuentas pendientes con la provincia de Málaga es un hecho palmario. El listado de incumplimientos podría abrirse con el tren litoral, cerrarse con el megahospital, e incluir el Parque de los Cuentos, por citar sólo algunos ejemplos, ya que la retahíla sería casi interminable. Otra cosa distinta es aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, liarse la manta a la cabeza con la excusa de la cercanía de la fecha electoral y presentar unos números semejantes a los de las cuentas del Gran Capitán para zurrar al contrincante pensando que el paisanaje se acaba de caer del guindo.

Tres de los dirigentes populares, en los que se puede adivinar posibilidades de futuro sin ser demasiado visionario, la vicesecretaria general, Margarita del Cid, la vicesecretaria de Economía de Economía y Empleo y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Málaga, Carolina España, además del vicesecretario de Málaga ciudad y coordinador de la campaña del PP en la capital, Julio Andrade, trataron ayer de ofender a la inteligencia y se hicieron un flaco favor a sí mismos cuando mantuvieron que el fruto de los incumplimientos del Ejecutivo andaluz supone que la administración autonómica les deba a los malagueños 1.770 millones de euros, con los que además, según los números de los populares, se podrían haber generado 45.000 puestos de trabajo.

Desconozco de dónde habrán extraído las cifras, seguramente limitándose a sumar los presupuestos de los proyectos pendientes y a cruzarlos con la inversión que se precisa para la creación de cada puesto de trabajo. Lo que termina por desacreditar a los delfines del PP es que el batiburrillo de números parece sólo montado para tratar de señalar a la candidata del PSOE a la Alcaldía de Málaga, María Gámez, como responsable de que Málaga reciba ahora menos ingresos procedentes de los fondos Feder, asunto que, inexplicablemente, mezclan con el presunto impago de la llamada deuda histórica. Todo un juego pueril, que no se justifica por el hecho de que estemos en plena precampaña y que, al final, pretenda servir para que los gestores municipales se auto impongan un montón de medallas en la solapa por lo acertado de su quehacer cotidiano e invitarnos a cantar todos a coro "que bien lo hacen los chicos del PP".

Una forma arriesgada de presentar datos y números, ya que se pueden analizar y destripar, y que además permite contraponerlos con otras cifras como las presentadas ayer mismo en Marbella por el secretario general del PSOE, Miguel Ángel Heredia, y el candidato socialista a la Alcaldía, José Bernal, que, con datos en la mano, anunciaron que durante los dos últimos años el 93% de las obras realizadas en el municipio marbellí se han financiado con fondos de administraciones gobernadas por el PSOE y que la alcaldesa y candidata del PP a la reelección, María Ángeles Muñoz, sólo ha sido capaz de invertir con recursos propios 16,5 millones de euros de los más de 800 millones presupuestados. "El 98% del programa electoral de la alcaldesa está sin realizar", sentenció Heredia. Unos datos que ambos dirigentes del PSOE trataron de señalar como causa última del supuesto "nerviosismo desmedido" que sufren los dirigentes del PP en Marbella, que también estaría motivado por la sensación, que dicen se tiene en Génova, de que el liderazgo de Muñoz no está consolidado. Unos números que también sirvieron para que Heredia se preguntara por las razones que impidieron a Javier Arenas, que según el dirigente socialista acude habitualmente para dar ánimos a la alcaldesa, para no apoyar ninguna inversión para Marbella cuando fue ministro de Aznar y tenía responsabilidades de gobierno.

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