El cura que saltó a la pequeña pantalla

Antonio J. Guzmán hace menos de un año que se ordenó sacerdote y, sin comerlo ni beberlo, servirá de imagen a la Iglesia española para solicitar a los ciudadanos ayuda para sus fines. Su aspiración en la vida es transmitir la palabra de Jesucristo, pero nunca había imaginado convertirse en un icono mediático. Quizá no tanto, pero sí que es el protagonista de una campaña publicitaria que la Conferencia Episcopal emitirá en todo el país a través de distintos medios de comunicación. A la agencia de publicidad encargada del rodaje le gustó su perfil "joven y dinámico".

La experiencia delante de las cámaras, según narra el protagonista, fue "única". Aunque espera que "irrepetible". "Me sentía muy identificado con la causa porque en El Morche se vivió algo similar, tuvimos que pedir ayuda a los vecinos para rehabilitar nuestra parroquia", afirma. Éste, precisamente, es el hilo conductor del anuncio, un sacerdote que intenta, y consigue, implicar a sus feligreses en la reforma de un templo.

El padre Guzmán considera que esta política de comunicación es positiva, porque da a conocer la labor real de la Iglesia. "No todo es malo como a veces se intenta vender, por ello hemos de contar las cosas buenas que hacemos", arguye el sacerdote de El Morche, ya de vuelta a su labor pastoral.

El anuncio ya se está emitiendo en la pequeña pantalla, aunque también puede visualizarse en internet, tanto en la web www.xtantos.es como en el espacio que la Diócesis de Málaga tienen en el propio Youtube.com.