Jaime Núñez, de jugar a los dardos en un club en Málaga, a participar en el mundial de Seúl

Unos dardos y una diana a tres metros de distancia han sido los mejores amigos de Jaime Núñez desde que tiene uso de razón. Viene de una familia de jugadores de dardos y después de practicar toda su vida entre clubs Málaga y Fuengirola y tras 10 años de competiciones, en pocas semanas viajará hasta Seúl para participar en el mundial de dardos electrónicos.

Núñez tiene 24 años y desde que tiene uso de razón ya andaba con un dardo en la mano viendo como su padre lanza a la diana y le enseñaba. Su abuelo se dedicó a ello, su padre jugó a los dardos más de 40 años y desde siempre él ha seguido sus pasos. No se vería haciendo otra cosa.

Al principio practicaba en un club de Fuengirola, pero desde hace unos años lo hace en el Club de dardos cocktails que está en Málaga capital. Cada día pasa allí entre tres y cuatro horas entrenando y perfeccionando su técnica, tanto en dardos con punta de plástico como con punta de acero.

En 2013 comenzó a competir. Con tan solo 15 años consiguió ser el campeón de Europa y en 2015 viajó hasta Las Vegas para participar en un mundial y fue nombrado el mejor jugador de todo el torneo. Diez años después, el malagueño asegura que no sabría contar en cuantos campeonatos ha estado a lo largo de estos años, pero que entre sus pódiums destaca el del campeonato de España de hace cuatro años, el cual ganó por parejas con un compañero.

En este 2023 se ha vuelto a hacer con el primer puesto en el campeonato de España, pero esta vez solo. Esto quiere decir que actualmente es el campeón de España en dardos y considera que está entre los tres mejores jugadores del país.

¿Su objetivo ahora? Conseguir convertirse en jugador profesional de dardos. Para ello, debe participar en la Qualifying School en enero de 2024, una competición donde se reúnen jugadores de todo el mundo y se reparten 10 tarjetas de jugadores profesionales. Si finalmente la consigue, se convertirá en un profesional de este deporte durante dos años.

Para llegar hasta allí antes tendrá que seguir compitiendo. Su primera parada será el próximo fin de semana en un Open en León al que asistirá como jugador invitado. A este evento podrían llegar a asistir entre 150 y 200 personas. Unos días más tarde, a mediados de julio, volará hasta Seúl y allí participará en el mundial de diana electrónica. En este utilizará dardos de punta de plástico y los de punta de acero los usará en el mundial de Winmau. A este campeonato asistirá en diciembre, pero aún no se ha dado a conocer ni la fecha ni la ubicación. Para llegar a este torneo ganó el campeonato de Andalucía y también el nacional de Gandía.

En estos torneos participó de forma presencial, pero ha jugado en muchos de manera telemática gracias a las dianas electrónicas. Asimismo, considera que estas “son una ventaja” porque desde su club puede jugar tanto un campeonato de España como del Mundo y también le permitió seguir concursando durante la pandemia.

En este deporte no importa la edad ni el sexo. Da igual si un jugador tiene cuatro o 65 años o si es un hombre o una mujer porque todos tienen un hueco, ya que es “es un deporte muy bonito, muy sano y siempre hay buen rollo”. Jaime forma parte de la tercera generación de una familia de jugadores de dardos y él mismo ya está empezando a criar a la cuarta generación. Tiene dos hijos, el más pequeño con un año “ya tiene el dardo en la mano, pero sin punta y no lo lanza todavía”. El más mayor tiene cuatro años y ya ha participado en algún que otro campeonato de diana eléctrica, en uno se hizo con una cuarta posición en su categoría.

Por otro lado, Núñez remarca que a día de hoy vivir de este deporte en España es muy difícil, ya que es poco conocido. En cambio, en Inglaterra la situación es totalmente diferente y sostiene que allí “para ver el mundial se pueden llegar a reunir entre 50.000 y 100.000 personas”.