“Me asomé al pozo y cuando dejé de escucharlo llorar, grité desesperada”

Declaración de la madre de Julen

Vicky, la madre del pequeño, declaró a la Guardia Civil que no vio cómo su hijo cayó por el agujero

La madre de Julen al conocer la noticia en la casa de Totalán.
La madre de Julen al conocer la noticia en la casa de Totalán. / Javier Flores
C. G. · Agencias

31 de enero 2019 - 01:33

Málaga/“Ni siquiera vi lo que pasó. Estaba llamando a mi trabajo cuando oí los gritos y vi que todos se iban al pozo. Me asomé a la boca del pozo y escuché llorar a mi hijo. Cuando dejé de escucharlo llorar, empecé a chillar desesperada”. Esto es lo que contó Vicky García, la madre de Julen, en su declaración ante la Guardia Civil después de que el niño cayera al interior del pozo de Totalán en el que fue localizado sin vida 13 días más tarde, tras un intenso operativo de rescate.

Según esto, la madre de Julen, que durante todo este tiempo ha preferido mantenerse alejada de los focos, no llegó a ver cómo su hijo se precipitaba por el agujero, pero sí le escuchó en un primer momento una vez que supo que el pequeño estaba en el fondo del pozo, tal y como ha relatado este miércoles El programa de Ana Rosa, en Telecinco, tras tener acceso a su declaración a la Guardia Civil. Mientras atendía el teléfono, Vicky había dejado a Julen a cargo del padre, José Roselló, que estaba preparando una paella.

Él sí lo vio caer. Contó a los agentes que “estaba echando ramas en el fuego” cuando se percató de que el niño “corría por la zanja hacia la esquina donde había un pozo”. “Estaba a unos 10 o 15 metros. Salí corriendo para cogerlo, pero no llegué y vi cómo se cayó por el pozo”, afirma en su declaración. Al igual que la madre de Julen, José también recuerda que oyó llorar al pequeño “unos 30 segundos” y que él empezó a hablarle para tratar de tranquilizarle. Además, dice que retiró algunas piedras que había cerca de la boca del pozo para evitar que cayeran dentro.

Por su parte, la prima del padre, relató que cuando sucedieron los hechos estaba junto a su hija, a tan solo un par de metros de distancia de Julen y que, de repente, “desapareció”. Relata que cuando corrió a buscarlo vio el agujero del pozo y escuchó el sonido de la caída. Sobre si tenían idea de la existencia del pozo, el padre de Julen asegura que el dueño de la finca –novio de su prima– le había advertido: “Sabía que el pozo estaba allí, David me lo había dicho, pero que estaba tapado por los dos bloques”. Sin embargo, en su declaración José también explica que “junto a la boca había dos bloques de hormigón separados y en el medio quedaba el agujero”.

El padre asegura que el dueño de la finca le había dicho que lo había tapado con dos bloques

Precisamente, esclarecer la situación en la que se encontraba el pozo por el que cayó Julen sigue siendo una de las cuestiones que centra la investigación, de la que se ha hecho cargo el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga.

David, el propietario de la parcela de Totalán –de unos 4.440 metros cuadrados y adquirida en octubre–, aseguró a la Guardia Civil que él puso dos ladrillos de hormigón encima del orificio e insistió en que el pocero nunca selló la prospección, realizada durante los días 17 y 18 de diciembre, sin que hubiera un contrato escrito, solo un acuerdo verbal.

Según su versión sobre el accidente, llevaban menos de una hora en el terreno preparando la comida cuando escuchó al padre del pequeño gritar “Julen”, y al asomarse observó cómo los dos bloques de hormigón que tapaban el pozo se habían desplazado y se veía el agujero.

El pocero insiste en que selló el agujero por el que cayó Julen

Por su parte, Antonio Sánchez, el empresario que ejecutó el pozo sigue insistiendo en que dejó toda la tierra que extrajo alrededor del pozo y que tapó el agujero con una piedra de 15 kilos. Esta será la versión que, previsiblemente, reitere en sede judicial cuando sea llamado a declarar. Este miércoles, el pocero ha sostenido que lleva “cuarenta años haciendo este trabajo” y que lo hace “siempre bien”.

Al preguntársele si ha contratado ya a un abogado que se encargue de su defensa en caso de que sea citado a declarar por la presunta comisión de algún delito, ha señalado que tiene “de todo”. En cuanto a su situación por lo ocurrido, explicó que está desolado y que su mujer está “peor”.

Sánchez mantiene que, posteriormente, su actuación fue modificada por unos movimientos de tierra en la zona, en relación con la zanja en la que se encontraba el pozo y que él asegura que no estaba cuando hizo la perforación.

Esa zanja y el movimiento de tierra habrían sido realizados a principios de enero, a petición del dueño de la finca, por un operario que aseguró a los agentes que al irse vio cómo David tapó el pozo con unas piedras que había allí y que movió con el pie.

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