Fue ayer día de listas en los colegios públicos y concertados de la provincia de Málaga. Jornada de alegrías y decepciones. Después de que el 31 de marzo acabara el plazo de presentación de solicitudes, de que se publicaran las puntuaciones de cada alumno y se atendieran las posteriores reclamaciones, ayer los tablones de anuncios de los centros exhibieron la relación de alumnos admitidos y excluidos de sus aulas. Y no todos tuvieron la misma suerte.

El colegio Nuestra Señora de la Victoria, conocido como Maristas, inauguró el año pasado el módulo de educación infantil. Pero tan sólo tiene concertadas las 75 plazas para niños de 3 años. Para los de 4 años y los de 5 sigue siendo privada y no les garantiza la continuidad en el centro para cursar primero de primaria. Maribel y María comprobaron en la lista que sus hijos de 6 años no tuvieron suerte. A pesar de que el año pasado ya formaban parte del centro, tuvieron que recurrir al sorteo puesto que tan sólo contaban con 10 puntos por zona limítrofe. Finalmente han entrado y eso tranquiliza a sus madres.

Soledad González no ha tenido la misma suerte y lamenta lo injusto del sistema de baremación. Para el próximo curso su hijo de cuatro años sí cursará infantil pero el mayor, de 6 años, es uno de los 16 niños que se han quedado fuera de primero de Primaria en este centro de los hermanos Maristas. Como el curso del pequeño es de financiación privada, su pertenencia al colegio no cuenta a la hora de los puntos que necesita el hermano mayor.

"Por cuestiones laborales tuvimos que trasladarnos de provincia y ahora resulta que en tres años mi hijo va a cambiar tres veces de colegio y eso parece que no lo ven, no miran la estabilidad emocional del niño y se les discrimina por el tipo de financiación del colegio", confiesa frustrada Soledad y asegura que "ahora mismo estoy sin plaza". Aunque viven en la calle Agua, limítrofe al centro, su elección tuvo mucho que ver con la puesta en marcha de la educación infantil. "Empezaba un grupo nuevo y vi que así le costaría menos adaptarse, aunque no lo ha pasado muy bien y ahora tiene que volver a salir, esto es demencial".

Soledad tendrá que utilizar el curso que viene tanto el aula matinal como el comedor para poder cuadrar las entradas y salidas de sus dos hijos en dos centros diferentes. Como su hijo, otros 110 se han quedado fuera del colegio Maristas. Se presentaron 260 solicitudes y se ofertaban 75 plazas para niños de 3 años y 75 para primero de Primaria. Esta tónica no ha sido exclusiva del Nuestra Señora de la Victoria. La gran mayoría de los centros concertados han tenido que hacer sorteo. Ahora sólo cabe esperar a que triunfe la reclamación.