La defensa de la abogada Montserrat Corulla, acusada en el caso Malaya por un delito de blanqueo de capitales, aseguró ayer que su cliente era solo una empleada de una sociedad del presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción en Marbella, Juan Antonio Roca, y ha negado que ocultara que éste estaba detrás de esa empresa. Además, ha destacado que para las acusaciones ha pasado a un papel secundario.

En su informe final del juicio, el letrado de Corulla, ha indicado que hubo un "exceso" y una precipitación en la acusación inicial, aunque durante la instrucción y el desarrollo del procedimiento la consideración de ésta como principal testaferro de Roca "se ha desvanecido". No obstante, ha significado que esa atribución y los "errores" iniciales fueron "determinantes para su ingreso y permanencia en prisión durante cinco meses" y han producido "un daño irreversible".

"Así, desde ese papel protagonista que se le atribuía en un primer momento, ha pasado, según el planteamiento de las acusaciones, a un papel secundario", subrayó el abogado, quien ha incidido en que Corulla no tuvo participación accionarial en ninguna de las sociedades de Roca y no tuvo un plus patrimonial. Además, manifestó que los actos administrativos en los que intervino "son jurídicamente neutros".

El abogado pidió para Corulla, para la que el fiscal solicita cuatro años de cárcel y 100 millones de multa, una sentencia "justa que reconozca su inocencia" y la absuelva, al considerar que no se dan los requisitos objetivos ni subjetivos del blanqueo. Además, habló de "inconcreción" acusatoria y ha cuestionado los informes periciales sobre su defendida.

También expusieron ayer otras defensas, como la del funcionario judicial Francisco Ramírez, cuyo letrado aseguró que no existen pruebas para demostrar que dio información a Roca relacionada con procedimientos judiciales a cambio de nada. Este abogado también defiende al ex secretario municipal Leopoldo Barrantes y pidió una sentencia absolutoria para éste igual que para el anterior y para el ex edil José Jaén.

En el caso de Barrantes, el letrado alude a unas iniciales recogidas en los archivos Maras Asesores, sociedad vinculada a Roca con supuestos cobros y pagos, y que las acusaciones relacionan con el ex secretario, considerando que estos documentos podrían ser suficientes para iniciar la investigación, pero no para sustentar la acusación.

El abogado de la ex edil Marisa Alcalá dijo que su cliente es la "olvidada" del caso, porque el fiscal no ha incluido su acusación ni en el escrito inicial ni en el definitivo.