De no mediar nueva decisión judicial o imprevisto de última hora, el adiós a La Mundial es inminente. La empresa contratada por la nueva promotora del proyecto de regeneración de Hoyo de Esparteros, H10 Hotels, tiene intención de proceder a la demolición del histórico inmueble, cuyo último uso fue el de pensión, este domingo. Para poder acometer esta fase de la intervención, con un calendario de dos semanas, los operarios se han afanaban en la tarde de este viernes en retirar los últimos elementos de la balaustrada de la cubierta.

Todo ello después de hacer lo propio con los hierros que hasta hace apenas unos días seguían luciendo en los balcones y ventanas. Precisamente, son estos últimos elementos que componen la rejería los que cuentan con protección, circunstancia por la que sí han de ser recuperados.

Estado actual del edificio.

El adiós de La Mundial va a tener lugar casi dos décadas después de que se activase el proyecto para la transformación de este enclave, situado en la margen izquierda del río Guadalmedina y en la entrada oeste al Centro histórico. El plan tiene en la participación del arquitecto Rafael Moneo su principal exponente.

El hotel diseñado por Rafael Moneo tendrá un total de 138 habitaciones

El urbanista, que fue contratado por la anterior responsable de la iniciativa, Promociones Braser, por exigencia del Ayuntamiento de la ciudad, dibuja un hotel de 10 plantas de altura (el doble de lo que hasta hace unos años autorizaba el Pepri Centro), con 138 habitaciones; dos edificios para oficinas (uno de ellos con los bajos para comercial) y un aparcamiento subterráneo con 220 plazas.

El avance de los trabajos sobre el edificio tuvo lugar el pasado lunes, cuatro días después de que el titular del juzgado número 12 de Málaga levantase la prohibición que otro juez había decretado de manera cautelar el 11 de marzo pasado.

El proyecto quedó desbloqueado a principios de febrero, después de que H10 Hotels saldase la deuda de unos 6,5 millones de euros acumulada por la anterior responsable del proyecto con el Ayuntamiento. Pocos días después de la cancelación del débito, la firma pudo retirar ya expedida la licencia de obras y de demolición. El objetivo de la cadena es poder inicial los trabajos de ejecución sobre el terreno antes de verano.